Las siguientes piezas de información sobre
Introducción:
Hay múltiples Universos, pero esencialmente podemos
sintetizarlos en tres Universos, uno contenido dentro del otro: el Universo
Inicial o Primordial, que es el Interno, es el llamado Universo Espiritual,
Esencial u Original. Éste ha generado al Universo Mental, también llamado
Eterno o Intermedio. Y éste a su vez ha creado el Universo Material, Físico o
Externo. Cada uno actúa a través del otro.
El Universo Material abarca las primeras 7 Dimensiones,
habitadas por los Seres Ascendentes en Evolución. El Universo Mental abarca las
Dimensiones 8 a 10, habitadas por Seres Ultraterrestres conocidos como los
Helel o Resplandecientes. Y el Universo Espiritual abarca las Dimensiones 11 y
12, donde descansa el Todopoderoso Dios Uno.
Los Helel se agrupan en 9 Órdenes, conocidas en la Angelología como los
Ángeles, Arcángeles, Principados, Potestades, Virtudes, Dominaciones, Tronos,
Querubines y Serafines. Éstos últimos, los de mayor Jerarquía, son Hijos del
Dios Uno.
Los Helel son los verdaderos Creadores del Universo
Material, no siendo éste el primero, y probablemente, tampoco el último. Ha
habido muchos y muy distintos Principios, pues el Creador Principal se
experimenta a sí mismo a través de sus criaturas.
El Universo Material fue creado por el Universo Mental, porque
el Mental se experimenta a sí mismo a través del Material, buscando con ello la Fuente de Todo. Porque es a
través de la acción material dirigida con Conciencia, que lo mental puede
llegar a vivenciar la
Esencia Espiritual.
En esta última Creación, las primeras Civilizaciones que
fueron surgiendo, lo hicieron dirigidas por los Helel, quienes marcaron una
pauta del desarrollo, procurando la consecución de un ideal mental que ellos
mismos se habían propuesto.
Crónica I: Los
Cristales De La Creación.
Con el desarrollo de Naves Espaciales, la exploración del
Universo y sus misterios fue una constante. De esta forma llegó el
descubrimiento que cambió vertiginosamente el desarrollo tecnológico de las
primeras Civilizaciones: sus Exploradores hallaron una forma extraña de
cristales, verdes y brillantes, muy cerca del centro de las grandes formaciones
nebulosas y próximas al peligroso núcleo de algunas Galaxias —en donde muchas
veces perecieron al ser absorbidos por Agujeros Negros supermasivos—.
Entonces sus científicos tomaron muestras y las estudiaron
intensamente, concluyendo de que se trataba de un desconocido fenómeno de
«transmigración» y condensación de la Luz Mental al haberse creado el Universo
Material.
Estos cristales eran diferentes a los conocidos en sus
mundos de origen. El reciente hallazgo de aquellos impresionantes objetos verdes
brillantes ponía todo en jaque: tenían un origen sobrenatural que les permitía
acumular mayor cantidad de energía que los cristales convencionales.
Ello, como es de imaginarse, supuso un gran salto
tecnológico para aquellas Civilizaciones que, con el transcurso del tiempo,
fueron aplicando el empleo de esos objetos para la industria, la Navegación Espacial ,
y más tarde para la guerra. Les llamaron «Ergomenón». Y de acuerdo a su
geometría y programación podían ser aplicados a distintas tareas. Pero aún no
habían visto todo.
Crónica II: El
Cristal Maestro.
Un grupo de científicos decidió estudiar el centro de la Gran Nebulosa de
Orión. No era la primera vez que lo hacían, pero un accidente afortunado les
llevó a dar con el mayor de los descubrimientos.
La importante Nave, en la cual se desplazaban a través del
torrente de Radiación Ultravioleta de la Gran Nebulosa —y
resistiendo las duras condiciones allí reinantes— golpeó de pronto un objeto
que inicialmente pensaron se trataba de masa en formación. A través de sus
pantallas vieron el cuerpo de roca, ya fragmentado, y distinguieron en su
interior descubierto un brillo esmeralda que ya conocían.
Inmediatamente introdujeron el objeto en la Nave y, al limpiarlo de su
efectivo «camuflaje», se encontraron con un bellísimo cristal octaédrico, que
de inmediato se encendió y les mostró cual Oráculo el futuro de su
Civilización, una Gran Guerra que vendría, y la aparición de una Nueva Raza que
daría esperanza a todo el Universo.
Esto llegó a ser conocido como la Profecía de Anrrom,
palabra que significa «Día de la
Gran Luz ».
Los científicos que hallaron el Gran Cristal, sorprendidos,
comprendieron que aquel cuerpo había sido uno de los primeros en «pasar» al
Universo Material cuando el Plano entero fue creado. Representaba el camino por
el cual la Luz Mental
se hizo sólida: una suerte de Alquimia Cósmica, y por ende el secreto de cómo
se habían «construido» los Planetas y Estrellas, los Portales y las Galaxias.
Aquel cristal maravilloso encerraba la Fórmula de la Creación.
¿Era un ser vivo aquel cristal? ¿Qué fuente mantenía el
orden de su perfecta estructura geométrica? ¿Cómo podía «ver» el futuro?
Sea cual fuese la respuesta, los Exploradores
Extraterrestres no podían abandonarlo a su suerte en el Espacio. Sabían que no
tenían más remedio que llevarlo con ellos. Finalmente lo tomaron como una
misión, y se transformaron en sus primeros Custodios.
Esta fue una razón de peso por la cual distintas
Civilizaciones se empezaron a interesar en la Nebulosa de Orión...
Crónica III: La Guerra Antigua.
Entonces un grupo de grandes Seres Insectoides, fue a Orión
para tomar muestras de la
Nebulosa (incluyendo Ergomenones), como parte de un estudio
tanto científico —para mejorar su raza— como espiritual, pues deseaban
comprender el misterio de la
Creación de las Esencias.
(Aunque Nordac se refiere a RAH como «El Dador de Vida», tal
vez sea más correcto decir «La
Dadora de Vida», ya que es concebida como una Madre Cósmica).
El grupo Insectoide procedía del Planeta Acudrux, del
Sistema Antares de Escorpio.
Esta visita no fue bien recibida, por cuanto el celo de los
Orionitas frente a la «Santidad» de RAH o «El Dador de Vida» era extremo. Y la
tensión no pudo ser manejada, teniendo en cuenta que los visitantes de Antares,
estaban haciendo sus estudios, sin haber comunicado de ello al Consejo de
Orión.
A consecuencia de este episodio, estalló una verdadera
Guerra que comprometió a otras Civilizaciones Extraterrestres. Una Guerra en la
que mundos enteros fueron exterminados.
Fueron empleadas armas terribles y mortíferas, y los líderes
de ambas partes —Orión y Escorpio— concentraron su avance tecnológico en la
creación de nuevas armas y hasta Ejércitos de Clones.
En Orión se creó genéticamente una raza, al servicio de esta
Guerra. Aunque de cuerpo frágil y pequeña estatura, aquellos hombrecillos
grises serían dotados de una gran capacidad de aprendizaje, constituyéndose en
poderosos científicos y operadores de tecnología. Eran los principales aliados
de los Orionitas. Pero no fue suficiente.
Los Antarianos habían desarrollado armas letales que estaban
inclinando la balanza a su favor. Sin embargo, para los Orionitas la Guerra continuaría, aún a
costa de su propia desaparición, que no parecía tener tanta importancia como
los mundos inocentes que se vieron afectados directa o indirectamente por esta
espantosa Guerra Cósmica, conocida en los Grupos Rahma como «La Guerra Antigua ».
Conmovido por el peligroso desarrollo de esta Guerra, el
Comandante Supremo de las Fuerzas de Orión, Satanel o Satanael —un
Hombre-Serpiente del Sistema Rigel de Orión—, llevó a cabo una intensa campaña
por conseguir una tregua en medio del enfrentamiento cósmico, lo cual logró,
entrevistándose inclusive con el mismísimo Consejo de Antares. Fue el inicio de
la Paz.
Crónica IV: Los 33
Emisarios De La Paz.
En la
Gran Guerra habían estado involucradas las 14 Civilizaciones
de Orión por un lado, y la de Antares y sus Aliados por el otro. Y fruto de la
paz y el intercambio mutuo en armonía, se creó el «Consejo de los 33», con un
representante por cada Civilización. Satanel, por sus denodados esfuerzos en
pos de la paz, fue elegido por unanimidad para ser el representante de la Liga de Orión...
El lugar elegido para cobijar esta iniciativa cósmica sería
Ahelón, el Tercer Planeta del Sistema Mintaka de Orión, que se convirtió en la
sede de tres importantes Consejos: el de los 14 de Orión, el de los 24 Mayores
de la Galaxia ,
y el recién establecido Consejo de los 33, la base de operaciones de los
«Emisarios de la Paz
Galáctica ».
(Nordac afirma haber sido proyectado en Esencia o Espíritu
hasta Ahelón desde la
Gran Pirámide de Gizeh, ya que esta Pirámide representaría al
Sistema Mintaka donde se encontraría el Planeta Ahelón).
Por su parte, los pequeños hombres grises controlados por
Satanel, fueron desplazados al Sistema Zeta Retículi de la Osa Mayor. Y el
Ejército de Orión fue reconvertido en una Orden de «Guardianes y Vigilantes de la Paz Galáctica ».
Entonces, los primeros Exploradores, los que habían
encontrado el Gran Cristal, se exiliaron y dejaron éste a custodia de un grupo
de 9 Guardianes y Vigilantes, comprometido en secreto con la Profecía de Anrrom. Su
función era cuidar, venerar y respetar el Ergomenón Maestro.
También se construyó una Gran Nave, blanca como la nieve, y
con forma de Pirámide o campana. Sería conocida como la «Nave Campana» —en lo
que podríamos comprender en nuestro idioma— con su significado de llamado al
Despertar, a la paz que ahora volvía al Espacio y que sentaba las bases de un
Nuevo Orden.
Esta Gran Nave llevaría a los 33 a visitar diferentes mundos
para sembrar aquel llamado a formar parte de Confederación Galáctica. Llegaron
a hacer esto en 9 ocasiones, antes de la Rebelión de Satanel...
Crónica V: El
Concilio Helel.
Esto era algo terrible, por cuanto el Universo Material es
dinámico, y un estancamiento significa una grave crisis, una verdadera
contradicción. Esto llevó a que se produjera una especie de Concilio Cósmico
entre los Helel Serafines, para deliberar sobre las causas y consecuencias de
dicho estancamiento.
En el Proceso Evolutivo, se había logrado conectar el
Universo Material con el Mental a través de la Mente. Pero no se
había llegado a conectar el Material con el Espiritual a través de la Esencia. Por ello,
las Civilizaciones Avanzadas, habían llegado a ser mentalmente espirituales,
pero no espiritualmente espirituales.
Durante el Concilio, uno de los Helel Serafines aportó que,
según su apreciación, el error cometido se debía al hecho de haber permitido
que se accediese demasiado fácilmente al Conocimiento, restando méritos al
esfuerzo de hallarlo. Por lo mismo recomendaba que se invirtiera la figura, y
se hiciese lo necesario para dificultar las cosas, introduciendo en el Universo
Material, Seres Mentales que colaboraran en el ocultamiento de información y
dificultaran al máximo el acceso a ésta.
Éstas Entidades actuarían como disociadoras, separando lo
que estaba unido, y creando la ilusión de la imposibilidad e inaccesibilidad
hacia lo Superior y Trascendente. Éstas Entidades se convertirían en los
llamados Demonios, a los que con el tiempo, se les irían sumando en la Tierra diversos tipos de
Espíritus, incluyendo los de los muertos terrestres atrapados en el Bajo
Astral.
El problema que se planteaba era que la Entidad que sugería la
modificación de las Reglas del Juego, consideraba que debía seguirse trabajando
con las Civilizaciones más avanzadas, que dependían directamente de ellos.
Estos Discípulos de aquellos Apoderados Cósmicos, merecían según su parecer, la
prioridad en el Proyecto de Avance Evolutivo, porque además, según él, les
restaba muy poco para alcanzar el Nivel 3.7.
Pero si bien es cierto que los demás Helel Serafines
valoraron su aporte, no estaban de acuerdo con que se variasen las condiciones
y la relación con las Civilizaciones más adelantadas, lo cual podría ser
percibido o interpretado como una traición por parte de los Helel. Y que más
bien, de buscarse y experimentar alternativas nuevas, debía trabajarse con
Civilizaciones que recién se hubiesen iniciado o que todavía no habían surgido,
y fueran a tener un destino incierto. Por ejemplo, Planetas adecuados para un
desarrollo superior, pero que fueran a tener una desaparición súbita.
Crónica VI: El
Proyecto Ur.
Por ello, otro Helel Serafín planteó la posibilidad de crear
una alternativa mediante un experimento especial en Planetas Clase «UR», es
decir, Planetas Azules cuya vibración los convierte en Planetas predestinados
para un desarrollo espiritual superior, siempre y cuando logren superar sus
agudas crisis de inestabilidad.
Estos mundos están sujetos a una vida efímera, debido a que
fácilmente entran en convulsión o atraen otros cuerpos del Espacio que
colisionan con ellos, destruyéndolos. Pero a la vez, esta inestabilidad permite
una gran biodiversidad. Por ello, suelen ser seleccionados como laboratorios de
experimentación natural de nuevas formas y alternativas de Vida y Evolución.
Se escogieron dos Planetas por Galaxia de un total de 4
Galaxias de nuestro Grupo Local. Eran 8 mundos, todos con las mismas
oportunidades, y siempre, a partir de pertenecer a la Clase «UR». Pero Planetas
donde el proceso de vida hubiese cesado violentamente, y pudiesen hacerse las
modificaciones del caso.
El Proyecto consistía en tratar de crear las condiciones
como para que más adelante surgieran en ellos, Civilizaciones con un potencial
psíquico y espiritual capaces de ubicar y abrir por sí mismos Portales
Dimensionales, para reconectar en su momento los Universos entre sí a través de
las Dimensiones y Planos de Conciencia. Para lograr lo que otros no habían
conseguido, pero en un Tiempo Sin Tiempo.
De este modo, tenemos a una Evolución como expectante de
otra Evolución paralela, creada al lado.
Al ser un hecho la Navegación Espacio-Temporal ,
se pueden crear Tiempos Alternativos, donde se puedan barajar posibilidades
nuevas y convenientes. Es posible saltar dentro de un Tiempo que tiene forma
espiral, y viajar así al pasado de mundos que se destruyeron en su proceso de
formación, y que si se llegase a evitar dicha destrucción, dependiendo del
momento en que se hiciese la modificación, no se estaría alterando
inconvenientemente, sino que, en gran medida, se estarían creando nuevas
oportunidades con consecuencias muy positivas, que podrían beneficiar a muchos.
Si se llegase a cumplir con el programa previsto para cada
uno de esos mundos, no se estaría afectando negativamente el Orden Universal,
por cuanto originalmente no hubiese sido. Y si por cualquier motivo se
interrumpía el proceso en el camino, tampoco afectaría, porque de todas formas
no iba a ser. Se tomarían todas las precauciones para que las intervenciones
crearan posibles alternativas positivas y ninguna negativa.
Una de las 4 Galaxias seleccionadas sería la Vía Láctea , y uno de
los 2 Planetas escogidos dentro de esta, llegaría a ser la Tierra...
Pero esta modificación no le agradó a aquel autor de la
propuesta original y del diagnóstico sobre el Estancamiento Evolutivo, aquel
que conocemos legendariamente como Luzbel...
A Luzbel le disgustó la posibilidad de que Civilizaciones
nuevas y «advenedizas», que no habían recibido la instrucción directa de ellos
como fuente, pudiesen alcanzar rápidamente Niveles Evolutivos muy altos y hasta
lograran encumbrarse por encima de las otras Civilizaciones más antiguas. Y así
manifestó entonces su descontento, saboteando de diversas formas el Plan
Cósmico que surgió de aquel Concilio.
Además, el otro Helel Serafín señaló un «error» en una de
las Civilizaciones más poderosas del Espacio, y que sintetizaba la crisis que
se estaba viviendo: Orión. Su tendencia guerrera y colonizadora se estaba
convirtiendo en un grave problema en el Universo Material.
Para encontrar la llave que permita comprender desde otra
perspectiva esta situación y solucionarla, se decidió que la siembra de
Patrones de Vida en los Planetas UR provenga de la Fuente Madre que
originó la vida de esas Civilizaciones. En el caso de la Tierra , se sembraría una
Molécula de Vida procedente de la
Nebulosa de Orión.
Se haría así bajo un propósito: si los habitantes de estos
Planetas lograban volver al Real Tiempo del Universo, a través de una actitud
más armónica y responsable, sobre la base del Amor como herramienta de Ascenso
Evolutivo, demostrarían a estas Civilizaciones que sí es posible corregir estas
tendencias, siguiendo una perspectiva espiritual, más amplia y completa.
El otro Helel Serafín es aquel que conocemos legendariamente
como Micael, Enmanuel o el Cristo Cósmico...
Crónica VII: Los
Operadores Del Tiempo.
En el caso de la
Tierra , no sólo se sabía que el Planeta iba a alcanzar un
cierto desarrollo que luego quedaría trunco, sino que en el Real Tiempo del
Universo, el fatal desenlace ya había ocurrido.
El proceso había quedado interrumpido cuando el Planeta
sufrió los efectos de un Gran Cataclismo Cósmico, dejándolo como un náufrago en
los estertores de la muerte.
Por ello, al intervenir los Enviados, se procuró modificar
las cosas como para que el Planeta sobreviviera en una primera etapa a su
inestabilidad y a la
Dinámica Universal bastante agresiva.
Así, una vez que surgiera vida consciente con capacidad de
transformación, ésta debía luchar por su propia supervivencia tanto material
como espiritual, pero siempre bajo una supervisión exterior, pendiente de los
avances que se fueran alcanzando.
Quienes observaban y dirigían el Proyecto de Vida en la Tierra , decidieron enviar a
un grupo de «Operadores del Tiempo», que viajarían a través de Pliegues
Cósmicos o Puertas Estelares al pasado, en un espacio contenido dentro del Gran
Espacio, siguiendo una ruta basada en la figura de la Espiral o «Rueda del
Tiempo».
De esta forma, crearon una suerte de «desfase temporal» en
nuestro Planeta, dándole así una vida paralela en un Tiempo Alternativo, que
nos acompañará hasta que volvamos a reconectarnos con el Real Tiempo del
Universo.
Como el Proyecto Tierra requería de ciertas condiciones para
el Plan Cósmico, entre ellas la aparición del ser humano, los «Operadores del
Tiempo» establecieron esta «paradoja» para poder crear aquellas Civilizaciones
con condiciones específicas que permitan una evolución acelerada, como es el
caso de la raza humana.
Esta Paradoja Espacio-Temporal habría dado como consecuencia
una aceleración del tiempo en algunos sectores del Universo donde sería posible
que estas razas evolucionen a una velocidad mayor que la normal.
Crónica VIII: Los
Padres Antiguos.
De este modo, fueron comisionados por el Consejo de la Confederación de
Mundos, para viajar a través de los Pliegues Cósmicos o Pasos
Interdimensionales, un grupo de los llamados Elohim —Ingenieros Genéticos,
también conocidos como «Jardineros Cósmicos» o «Sembradores de Vida»—.
Eran seres procedentes de la Constelación del
Cisne, que llegaron a nuestro mundo cuando estaban en pleno proceso de
formación sus Océanos, hace 3.000 millones de años de los nuestros.
Las Naves de estos Sembradores de Vida, aterrizaron por
primera vez en lo que ahora corresponde al Lago Vostok del actual Continente
Antártico, el cual se encontraba entonces en el Ecuador Terrestre.
Ellos aceleraron el proceso, sembrando esporas con la
intención de cambiar la acidez de los mares y convertirlos en alcalinos, y así
modificar las condiciones químicas del Planeta para depositar una Molécula de
Vida Auto-Replicante, que derivaría más tarde en el desarrollo de formas de
vida complejas. La Molécula
«Madre», venía de la Nebulosa
de Orión.
Posteriormente, los también llamados «Padres Antiguos»
constituyeron Bases Submarinas en los fondos oceánicos, para supervisar el
proceso planetario. Las tripulaciones, claro está, iban y venían por el
Espacio-Tiempo, estando así sujetas a un tiempo diferente del que se vivía en la Tierra.
Crónica IX: La Máquina De Kayona.
Pero la
Dinámica Cósmica no pudo ser completamente revertida, a pesar
de las variaciones que supusieron la intervención. Y hace unos 1.200 millones
de años, la Tierra
atrajo sobre sí el impacto de una Lluvia Meteórica, que acabó con la mayor
parte de la vida.
Faltaba algún mecanismo que ajustara la Tierra en su propia
dinámica de tiempo y supervivencia. Así que, una segunda y definitiva fase de
ajuste del Tiempo Alternativo fue llevada a cabo por seres provenientes del
Sistema Maya de las Pléyades: Ingenieros Genéticos y Arquitectos de Planetas,
quienes instalaron una especie de «máquina», que se encuentra hoy en el Lago
Vostok.
La llamada «Máquina de Kayona», es como el «Estabilizador de
Voltaje» por describirla de alguna manera, del Planeta y su Tiempo Artificial.
En ella está todo el conocimiento de cómo estos seres dominan el concepto de
Tiempo. Aquella tecnología, ante nuestros ojos mágica, habría sido instalada en
nuestro mundo en un nuevo viaje al pasado, por cuanto tenía que hallarse en
funcionamiento antes de la
Lluvia Meteórica.
Gracias a esto, los Elohim de la Constelación del
Cisne pudieron continuar con su trabajo de «Jardineros Cósmicos» y «Sembradores
de Vida», hasta el momento de su relevo.
Crónica X: Los Elohim
De Orión Y Las Pléyades.
Hace 260 millones de años, una Nave procedente del Sistema
Rigel de Orión, aterrizó en lo que hoy es el Cañón de Talampaya (La Rioja , Argentina). De ella
primero descendió un Cosmonauta y luego lo hicieron dos más. Todos estaban
vestidos con escafandras debido al clima imperante que en ese tiempo todavía
resultaba inestable.
Tomaron distintas muestras del suelo, e hicieron ensayos con
todo tipo de vida del lugar, para comprobar su avance y desarrollo en ese punto
del Planeta.
Entonces, el paisaje era bastante peculiar: era como una
selva frondosa, pero el tamaño de los árboles era realmente impresionante,
superando en mucho a los más altos árboles de nuestros días. El cielo era
también distinto, pues tenía una intensa coloración rojiza, destacando en él
varias Lunas. Algunas parecían de enorme tamaño, debido a su cercanía a la Tierra.
Los nativos, mucho después, a través de Grandes Iniciados,
pudieron ver en los archivos de la historia este momento y lo dejaron grabado
en la piedra como símbolo del principio de todo en Talampaya. El Petroglifo de
los Astronautas que aún se conserva allí recuerda que «Del cosmos bajaron a la Tierra los padres y luego
regresaron a su hogar más allá de las estrellas».
Los llegados eran Elohims y Guardianes y Vigilantes elegidos
por ser los más aptos para las condiciones del Planeta, ya que su mismo
componente genético de Orión, también estaba en las esporas sembradas por los
Padres Antiguos.
Este grupo originario de Orión, primero ubicó el sitio y
después instaló una Base-Laboratorio permanente. Luego en diferentes tiempos
llegarían más contingentes.
Los Elohim de Orión produjeron más de un toque genético,
ayudando al desarrollo de los reptiles. Buscaban así generar un tipo especial
de éstos con el fin de lograr un ser inteligente con las características
propias de Orión, pero a su vez con algunos componentes de este Planeta, del
producto de la
Evolución Natural.
Por millones de años y en diferentes épocas, los Orionitas
continuaron manteniendo allí la Base-Laboratorio , pero llegó un momento en que
hubo diferentes opiniones acerca de cómo seguir trabajando para lograr un ser
inteligente originario.
Fue cuando la Confederación decidió agregar al Plan un nuevo
enfoque, que llevó a enviar a un nuevo grupo de 7 Elohim.
Entonces, una gigantesca Nave-Laboratorio de 50 Kms de
diámetro —que funcionaba, además, como invernadero—, aterrizó en Talampaya. Su
forma era cilíndrica pero abultada en el medio, y más angosta en sus extremos,
que eran redondeados y luminosos. Su procedencia era pleyadiana.
Éstos nuevos Elohim comenzaron a realizar otras
combinaciones genéticas —ayudando al desarrollo de los mamíferos—, alejándose
con ello del proyecto original de los Orionitas.
Esta variante del experimento trajo aparejado desavenencias
y tensiones crecientes entre los seres de Orión y Las Pléyades. Tantas, que en
un momento dado, los Elohim Pleyadianos abandonaron la Base , y con sus experimentos
a bordo de la
Gran Nave-Laboratorio en la que llegaron, se marcharon lejos
de los Orionitas para continuar su proyecto.
Crónica XI: Los
Guardianes Hiperbóreos.
Por entonces, y para salvaguardar el proceso terrestre, hace
245 millones de años fue enviado a la
Tierra un contingente de Guardianes y Vigilantes, procedentes
principalmente del Planeta Apu, del Sistema Alfa Centauro. Con esto se inicia
lo que conocemos como la
Era Secundaria.
Debido a la inestabilidad del Planeta, los Guardianes y
Vigilantes se ubicaron en el llamado Continente Hiperbóreo, llamando Thule a su
capital. Groenlandia, Islandia, las islas de Spitzberg y el Norte de Europa
serían los vestigios geológicos de la fabulosa Hiperbórea, que disfrutaba de un
clima tropical, con una vegetación extraordinaria.
Los llamados Guardianes Hiperbóreos eran gigantes en
comparación con el terrestre actual, pues medían más de 3 mts de altura. Su
constitución física y energética les permitía soportar las intensas radiaciones
que emitía la actividad volcánica.
Pese a todo, las tensiones y desavenencias entre los Elohim
continuaron, hasta que el proceso volvió a quedar interrumpido hace 65 millones
de años, cuando la Tierra
atrajo sobre sí el impacto de una de las Lunas —de unos 10 Kms de diámetro—,
sumergiendo al Planeta en terribles terremotos, inundaciones, nubes de polvo y
gases... El colapso planetario fue tal, que acabó con la mayor parte de la
megaflora y la megafauna.
Los Guardianes Hiperbóreos, sabiendo del desenlace fatal que
se acercaba, empezaron a organizar la evacuación, poco antes de que esto
pasara. Pero todo se aceleró, lo cual llevó a abrir una Puerta Dimensional de
emergencia en el extremo norte del mundo, por la que lograron fugarse los
remanentes que no pudieron huir de otra manera.
Hoy en día, la
Puerta abierta en el Espacio y el Tiempo continúa actuando
para quienes se acercan a ella, como una ventana a otra época, y permite
vislumbrar cómo era el Planeta hace tantos millones de años.
Crónica XII: Descarte
Prematuro.
Entonces, nuestro mundo quedó allí, sólo y abandonado a su
suerte. Un mundo envuelto en las tinieblas de sus propias convulsiones, en
medio de las cuales se retorcía como un indefenso animalito desamparado,
condenado a muerte por la naturaleza.
Como habían sido 8 los Planetas programados para el
Proyecto, el descartar uno no resultaba significativo, por lo que se continuó
trabajando con los otros 7. Pero más adelante se repitieron problemas similares
con otros 3 más, llegando al punto en que a pesar de los cuidados dispensados
se destruyeron estos totalmente, sin dejar en la actualidad restos visibles de
ellos. Esto obligó a un trabajo más concienzudo con los 4 sobrevivientes.
Cuando los otros 3 Planetas se destruyeron, y se pensó en lo
peligroso que era la rápida reducción de posibilidades, el Helel Enmanuel hizo
recapacitar sobre el caso de la
Tierra , donde la destrucción se había atenuado, y por lo
tanto existía la conveniencia de darle una segunda oportunidad.
El Planeta no sólo continuaba en su lugar, sino que por sí
mismo se estaba recuperando de la gran destrucción, ingresando prometedoramente
en una nueva etapa que nosotros conocemos como la Era Terciaria , con
vida adaptada por la propia naturaleza a las condiciones imperantes.
Los Helel Serafines se dieron cuenta de que se habían
apresurado en descartar a un participante, por lo que de inmediato se dispuso
que los Elohims viniesen y procurasen acelerar el proceso, recuperando el
tiempo transcurrido y nivelando los avances para equipararlo al de los otros.
Crónica XIII: La Humanidad Lemuriana.
Entonces, los Genetistas Pleyadianos se establecieron con su
gran Nave-Laboratorio en Lemuria —un continente hoy desaparecido ubicado en el
Océano Índico—, trayendo consigo diferentes especies de insectos y plantas de
otros Planetas para instalar y ampliar la gran gama que existía en este mundo.
También traían consigo plantas con propiedades alucinógenas,
que usaban para anular el proceso de envejecimiento acelerado que la Atmósfera de nuestro
Planeta les hacía sufrir.
A partir de primates relativamente evolucionados, con una
dosis de genes pleyadianos, y mediante el uso de la alta ingeniería genética de
estos últimos, fue creada la primera raza humana, cuyo fin sería alcanzar un
alto desarrollo evolutivo, como estaba contemplado en el Plan Cósmico.
Aunque hay quienes creen haber recibido información de que
esto habría ocurrido hace un millón de años, otros hablan de 60 millones de
años. E incluso, la información recibida por Talmir, sugiere que esto ocurrió,
no durante la Era
Terciaria , sino a finales de la Secundaria : hace 65
millones de años, o más.
Así, fruto del experimento, los Elohim consiguieron una
variedad de andróginos y hermafroditas; es decir, seres que poseían ambos
sexos. Sin embargo, esta nueva raza no estaba correctamente adaptada para
soportar las condiciones de la
Tierra en ese momento.
La inestabilidad del planeta, manifestada en continuas y
violentas erupciones volcánicas, sumadas a la irrespirable atmósfera sulfurosa
y aguas ácidas, impidieron que estos frágiles seres —carentes, además, del muy
necesario sentido de supervivencia, debido a la apacible vida que llevaban
dentro de la Nave
Laboratorio — pudieran prosperar al ser llevados a la
superficie.
Por esta razón debieron ser reacondicionados, separando los
sexos mediante alta cirugía, y modificando nuevamente su genética para
tornarlos más resistentes.
Crónica XIV: La Traición De Gadreel.
Una vez creada la base de la primera Humanidad Terrestre,
los 7 Ingenieros Genéticos se reunieron con los grupos de Lemurianos en la Nave Laboratorio
—no olvidemos que el gigantesco vehículo extraterrestre funcionaba como
invernadero—, y les dijeron:
—De toda planta, de todo fruto o semilla podréis comer sin
que ello os contamine, pero por ningún motivo probaréis de las plantas que se
encuentran en el Área Reservada, porque aquellas especies de vegetales son
Plantas Alucinógenas. Y éstas podrían provocar a ustedes visiones y
percepciones para las que no están preparados aún, e impedirían que en un
futuro cercano, desarrollaran las facultades que les corresponden para dominar
y controlar, aquello que va más allá de vuestros sentidos físicos.
»Además, consumir estas Plantas traería consigo el deterioro
de sus neuronas, iniciando un proceso irreversible de muerte y destrucción
celular, que ni aún nosotros podríamos detener. Sus Auras serían igualmente
afectadas al quedar rasgadas y estarían a merced de Entidades que siempre están
al acecho...».
Los primeros Lemurianos aceptaron muy disciplinadamente la
recomendación de no acercarse a estas plantas dañinas. Pero uno de los
Ingenieros Genéticos, un médico extraterrestre llamado Gadriel o Gadreel, se
había unido en secreto a Luzbel, y siéndole fiel a sus intereses, buscó la
forma de boicotear el programa, induciendo a los primeros seres humanos a usar
estas plantas prohibidas.
Se reunió aparte con nuestros antepasados y les dijo:
—Probad de aquellas plantas, de las que se os recomendó
guardar reserva. No hagáis caso a mis compañeros que son temerosos de que
rápidamente podáis conseguir poder y conocimiento. Además, ¿Cómo avanzaría la Ciencia sin la Experimentación ?
Los avaló a escondidas, auspiciando la primera experiencia
de consumo de drogas por parte de la Humanidad.
Los primeros Lemurianos la pasaron muy mal: se les bajó la
presión, sintieron frío, y cuando los demás Ingenieros se dieron cuenta del
problema, pensaron que definitivamente los humanos eran seres impredecibles,
que la curiosidad de ellos era muy peligrosa y que inclusive podía poner en
peligro la seguridad de ellos mismos.
Así, deciden abortar por segunda vez el Proyecto Tierra y se
marcharon en su gigantesca Nave.
Crónica XV: La Creación De Los
Sunkies.
Tiempo después, cuando el resto de los Ingenieros Genéticos
se entera de lo que había hecho, Gadreel es abandonado en nuestro mundo, en una
especie de prisión subterránea en Talampaya, de la cual no saldría hasta que
sus compañeros volviesen por él, al ver que comprendió su error. Y así fue.
Durante este período, Gadreel, con la intención de enmendar
su equivocación, crea una raza de criaturas humanoides, los Sunkies, como
iniciativa paralela a la humana, siendo ellos los principales moradores del
Mundo Subterráneo.
Los Sunkies, son seres pequeños de aspecto humanoide, de
apenas un metro de estatura. No poseen cabello, y sus grandes ojos negros,
oblicuos, resaltan en un rostro redondeado que no muestra nariz, orejas, ni
labios, sino una suerte de orificios en su lugar. El color de su piel luce como
un gris-terra cotta.
Estos seres de su creación, seguirían cumpliendo con inducir
al ser humano al consumo de toda clase de plantas prohibidas de consumo
directo, como supuesta y a la vez engañosa vía de protección, a toda clase de
acechanzas, y para facilitar su contacto con estos seres y lograr de ellos sus
favores, los cuales serían siempre cobrados a muy alto precio: el pago
finalmente sería la dependencia, el bloqueo natural de las facultades y la
gradual autodestrucción del propio ser humano.
Pero no todas estas entidades tienen una tendencia hacia el
mal. Siendo nuestro mundo parte de un Universo donde prima la Dualidad , existe la
tendencia hacia ambas direcciones de la Polaridad en todos los seres. Por ello hay seres
también benéficos refugiados en el Mundo Intraterrestre.
Crónica VXI:
Desorientación Dimensional.
Una vez que se consideró que el Proyecto Tierra había
fracasado, el Planeta fue abandonado a su suerte, siendo el primero de los 8
Planetas seleccionados, que fue descartado del Plan Cósmico.
Al poco tiempo del abandono y del olvido al que fue sumido
el Planeta, llegaron Naves a nuestro hábitat, declarándolo «Tierra de Nadie»,
lo cual les permitiría extraer una variedad de metales, entre ellos Oro.
Pero el Oro de la
Tierra no era de la calidad y refinamiento que se necesitaba
para crear 12 Discos a manera de espejos metálicos, de un Oro casi traslúcido,
que conectados entre sí, a través de un treceavo más grande, y que los ensambla
a todos, debían ser ubicados en puntos estratégicos, para que pudieran plasmar
un rumbo de conexión con la
Puerta Cósmica de regreso al Real Tiempo del Universo, así
como facilitar una energía portadora capaz de abrir puertas entre las Dimensiones.
Para la confección de dichos Discos se requirió de la
combinación de 7 metales, en un proceso alquímico. Pero no era suficiente la
mera aleación de los metales, se requería que en su fabricación interviniera la
combinación de voces y sonidos, mentes y corazones del Planeta y de éste Tiempo
Alternativo.
Al ingresar al Tiempo Alternativo de la Tierra , los Interventores
iban dejando atrás una Puerta que rápidamente abrió otras, convirtiéndose en 7
en el Cosmos, y no menos de 12 en la
Tierra , confundiéndolos en el proceso de retorno y
arriesgándolos a perderse en el caso de escoger el portal equivocado. Porque
sólo una es la correcta para volver a su tiempo y momento.
Los 24 Ancianos de la Galaxia y los 9 de Andrómeda, que son el Gobierno
de nuestra Galaxia y del conjunto o Grupo Local, sabían lo que significaba
enviar a los experimentadores a ésta otra realidad, y a propósito lo previeron
para que quienes llegaran a los Planetas de Intervención no pudieran echarse
atrás, impidiéndoseles volver de inmediato sin completar antes su tarea,
obligándoles así a que tuvieran el debido interés de que el Proyecto alcanzara
el éxito.
Por ello los Sembradores, los Guardianes y Vigilantes, y los
Instructores, seres de Nivel 4.4, pagaron el precio del ingreso, con un trauma
de olvido parcial, que llamaríamos
Crónica XVII:
Desorientación.
Los Mayores y Mentores que son de un Nivel 6.6, no tienen
corporeidad física, y se proyectan al Tiempo Alternativo, pero no están en él.
Las 7 Puertas son como los 7 Sellos, para ubicar a la Puerta correcta había que
usar a la Humanidad
o dejarse guiar por ella de regreso a casa, acompañando su despertar. Pero esto
vendría a entenderlo mucho tiempo después los Interventores.
Originalmente no se usó a los seres humanos de la Tierra para el trabajo de
las minas, pero posteriormente algunos grupos humanos primitivos fueron
empleados, o más bien diríamos: esclavizados para esas funciones, sin ningún
remordimiento.
Crónica XVIII:
Evolución Lemuriana.
Posteriormente a todo esto, la Humanidad —en contacto
con los Sunkies y con los Elementales—, avanzó de una manera desordenada,
conectando fácilmente con distintas esferas y planos. Y llegó el momento en que
la Raza Lemuriana
empezó a refinarse y destacar.
(Normalmente los Misioneros Rahma consideran que esto
ocurrió hace 80.000 años, pero según la versión de Talmir, aún nos
encontraríamos a finales de la Era Secundaria ).
En aquel entonces los humanos se conocían a si mismos, y se
entendían entre ellos telepáticamente. También se comunicaban usando el
Lenguaje de las Aves, e imitando sus cantos y sonidos a manera de silbidos.
Todo esto, puso en alerta a quienes dirigían el Plan Cósmico.
Se había logrado el avance de la Humanidad , al margen de
la observación, supervisión, control y guía de los interventores, y todo ello
era inaceptable. El Proyecto había sido dispuesto para que fuese una enseñanza
y significara un aprendizaje para los Extraterrestres, y no podía o debía
resultar exitoso sin la presencia, seguimiento y observación cercana de los
Interventores.
Además, porque se corría el riesgo que sólo la Humanidad de la Tierra diera el salto y se
quedaran los Extraterrestres atrapados en aquella otra realidad. En tal sentido
hubieran pasado los terrestres, pero no ellos. Por tanto se decidió bloquear la
posibilidad de lograr un éxito inmediato, haciéndole olvidar al Ser Humano el
conocimiento y recuerdo de sus facultades, produciendo en él un terrible
adormecimiento y retroceso.
El siguiente paso fue retomar la Tierra como parte activa
del Proyecto, porque de los otros 7 Planetas escogidos, 3 se habían destruido
totalmente, y 4 se habían estancado por el exceso de cuidados y dependencias.
El único Planeta en el cual los experimentadores habían perdido el control
sobre el experimento, y las posibilidades estaban dadas para lograr un buen
resultado, era la Tierra.
Crónica XIX:
Civilización Lemuriana.
Entonces, bajo la tutela permanente de los Pleyadianos
—quienes aún debían usar escafandras, según el relato de Talmir—, los
Lemurianos comenzaron a organizarse en pequeñas comunidades, como aldeas
familiares.
Allí recibían instrucción directa de sus tutores: al
principio conocimientos de agricultura, así como también a domesticar ciertos
seres que había por aquel entonces: los dinosaurios... y éstos de todo tipo y
tamaño.
Por ejemplo, una especie de triceratops —más grande que el
común, con la piel de un color algo rosada y con manchas—, era usada como
animal de carga.
Con el tiempo aprenderían también ciencias como Matemáticas,
Astronomía y Astrología, las que les permitieran tener un gran avance y
desarrollo en poco tiempo.
(El Dr. Javier Cabrera Darquea, estudioso de las misteriosas
Piedras de Ica en el Perú, defendió hasta su muerte la existencia de una
Humanidad y Civilización anteriores a las nuestras, que habrían existido hace
75 millones de años).
Las comunidades iban creciendo en número y tamaño, no sólo a
lo ancho, sino también hacia lo profundo de la Tierra , como una forma de
defensa ante aquellos animales indomables y a los desastres naturales.
Construyendo túneles y galerías subterráneas, encontraron otras que ya existían
y que se encontraban habitadas por los Sunkies, creando una estrecha y fraterna
relación entre ellos.
Por esto, los Pleyadianos comenzaron a darles más
independencia, dejándolos solos y visitándolos cada breves períodos, que luego
se espaciaban cada vez más.
Su tecnología alcanzó un nivel tal, que eran capaces de
crear Portales Dimensionales. También habían logrado un importante desarrollo y
manejo de sus capacidades psíquicas. Ya para ese entonces, los Pleyadianos se
habían retirado de la Tierra ,
dejando que sus pupilos continuaran desarrollándose solos, o casi solos...
Crónica XX: La Campaña De Luzbel.
Pero llegó el momento en que la Sede del Consejo de los 14 de
Orión recibió la visita de un extraño. Un ser altísimo, espigado, vestido con
un traje rojo que parecía estar hecho de un grueso plástico. Llevaba una suerte
de capa y un sombrero alargado sobre la cabeza, similar a la Corona Atef de los
Faraones de Egipto.
Aquel visitante que irrumpía sin previo aviso en el Consejo
de Orión, disfrazaba hábilmente su secreto origen. Se trataba de Luzbel, que
había logrado materializarse en Orión —algo que no es difícil para un «Padre
Creador»— para influir directamente en el Consejo, y llevar nuevamente a los
Orionitas a una Guerra. Una Guerra que buscaba destruir a «Los Hijos Prohibidos
de Orión»: la Humanidad
de la Tierra.
El punto de conexión con la llegada de Luzbel a Orión fue
una gigantesca Puerta Estelar, emanada desde la Estrella Mintaka :
una grieta de luz que comunica los Universos, un fenómeno que sólo se da en el
núcleo de algunas Galaxias y Estrellas.
(Muchas fuentes indican que en Orión se encuentra uno de los
13 Portales Mayores de la
Galaxia. Pero , como hemos visto, es posible que el Portal de
Orión se trate, en realidad, de la Estrella Alnitak , y Nordac se haya equivocado al
identificarla con Mintaka).
El Consejo de Orión supo mantenerse ajeno a las oscuras
intenciones del visitante. Esto llevó a que Luzbel buscara continuamente apoyo
en las diferentes Constelaciones, tratando siempre de convencer de que todo lo
implantado por las Confederaciones era un engaño para que en el futuro todas
las Civilizaciones Cósmicas terminaran siendo esclavizadas por seres
primitivos. Estas ideas iban ganando terreno y simpatizantes.
Crónica XXI: La Conversión De
Satanel.
El individuo que más podía verse influenciado por Luzbel era
sin duda su discípulo más directo, Satanel, que ahora se hallaba embarcado en
una empresa diferente: difundir el Llamado de Paz en el Universo.
Nordac dice haber tenido una visión de Satanel en esta etapa
de la Saga del
Plan Cósmico. Pero lo describe como un humano: alto y esbelto, de tez blanca,
largos cabellos negros, y ojos claros, profundos y penetrantes. ¿Por qué, si se
supone que Satanel era un Hombre-Serpiente? Es posible que Satanel hubiese
cambiado temporalmente su cuerpo reptiliano por uno humano, en una de aquellas
Expediciones de los Emisarios de la Paz. Acaso como una señal de Buena Voluntad, para
presentarse ante una Civilización que seguramente también era humana.
No obstante a ello, aquel importante miembro del Consejo de
los 33, caería en las tinieblas para transformarse en el principal seguidor de
la causa de Luzbel.
«RAH» fue nuevamente el punto importante de la discusión
entre la corporización de Luzbel y Satanel, demostrándose que la lección pasada
—el origen de la Guerra
Antigua —, en realidad, no había terminado de ser aprendida.
Los ojos de Satanel se tornaron oscuros como el espacio.
Luzbel había logrado llenar su corazón de odio hacia los humanos de la Tierra , pues estos eran
«Hijos Prohibidos» de «RAH».
Sin embargo, el ser «hijos» de Orión no era lo más terrible,
sino el estar dotados de algo que los mismos Orionitas no poseían: el Libre
Albedrío. Luzbel, hábilmente, logró convencer a Satanel que la Humanidad de la Tierra debía ser destruida.
Y por si fuera poco, llegó hasta afirmarle que constituíamos un peligro para
los mismísimos Orionitas, por cuanto en un futuro, tarde o temprano, les
destruiríamos al convertirnos en una Civilización más poderosa.
Todo esto era un golpe muy estudiado, pues, si el
Resplandeciente lograba polarizar a Satanel, sabía que el antiguo General de
Vigilantes y ahora Maestro representante de todo Orión, contaría con miríadas
de seguidores. Y así fue.
De esta manera, poco a poco comenzaron a tensionarse las
relaciones entre la
Confederación y los Orionitas, ya que se habían convertido en
los principales detractores de las decisiones de los Mayores, y todo esto
amparado por la influencia directa de un Resplandeciente.
Crónica XXII: La Rebelión De Satanel.
En primera instancia, el propio Satanel intentó convencer al
mismísimo Consejo de los 14 para enviar una Avanzada de Aniquilamiento a la Tierra. Y al igual que
Luzbel, no tuvo éxito. Los Sabios Maestros comprendían que la propia existencia
de la Humanidad
era parte del Plan Cósmico, una estrategia que buscaba que nuevas formas de vida,
pero con los mismos inconvenientes que ellos —como la tendencia guerrera y
colonizadora— pudiese encontrar el Eslabón Perdido que permitiría restituir el
orden quebrantado y por consecuencia alcanzar Grados Superiores de Evolución.
Empero, Satanel no comprendía. Estaba lleno de odio. Había
sido polarizado. Entonces, poseído de ira, e impotente de convencer al Consejo
de destruir la Tierra ,
levantó su larga y extraña arma. Y de este aparato disparó espantosas energías
—como si fuese un fuego eléctrico— hacia los miembros del Consejo. Les destruyó
a todos.
Fue entonces como de una oposición teórica y manifestada en
opiniones divergentes, se pasó a una acción radical violenta. Era el inicio de la Rebelión de Satanel, a la
que se plegaron Planetas de Orión y de otras Civilizaciones, como la de Zeta
Retículi.
Y los ecos de aquella disidencia, que llegó a tener alcances
de una verdadera Guerra de las Galaxias, aún resuenan en el Cosmos.
Urlasa —uno de los 24 Mayores de la Galaxia —, planteó la
necesidad de terminar pronto con este conflicto bélico que ya estaba poniendo
en crisis al Universo, llegando al punto de confundir a otras Confederaciones
en lo que correspondía a su propio actuar.
El planteamiento fue aceptado, y se decidió por una ofensiva
total que tomó por sorpresa a las legiones de Satanel y Luzbel, reduciéndolas y
dominándolas por completo.
Crónica XXIII: La Batalla Final En
Talampaya.
En la Tierra ,
la Base Científica
de Orión en Talampaya, que también era una Base Militar, pasó a formar parte de
las Fuerzas de Satanel. Dentro de ella no existía un total consenso de ello, y
hubo quienes desde el principio tomaron una posición ambigua. Principalmente
entre los jefes no había una completa convicción a la Rebelión , pero muchos de
ellos fueron sometidos por la influencia satánica.
Fue cuando la Confederación de Mundos envió a un contingente de
Naves a retomar la Base
y fueron atacados. Entonces se produjeron grandes batallas, muchas armas fueron
usadas, y finalmente una gran explosión destruyó todas las instalaciones de
superficie. Pero no así lo que preventivamente se había reubicado tiempo antes
en el interior del gran Monte Negro de Talampaya, protegido por un Escudo de
Energía.
Fueron muchos los muertos, tantos que cayeron 24.000 en el
perímetro cercano a la Base ,
y dentro de ella, finalmente se desató una rebelión a los mandos que respondían
a Satanel. Hubo una gran lucha cuerpo a cuerpo que posibilitó finalmente que la Confederación
retomara el control.
En aquel lugar quedó un gran Valle de los Caídos, donde aún
hoy se encuentran los 24.000 seres muertos en la Gran Batalla Final.
Como así también los 12 Jerarcas Orionitas retenidos dentro de Cristales.
Además quedaron los equipos del Laboratorio y sus resultados, todo bajo la
custodia de la Gran
Hermandad Blanca, que fundaría allí mismo la Ciudad de Ankar, que
significa «Luz de los Tiempos».
Crónica XXIV: La Sentencia De Los
Mayores.
El aplastamiento de la Rebelión provocó jolgorio en la mayor parte del
Cosmos, no obstante faltaba lo más importante: decidir qué se hacía con los
insurrectos. Voces iban y venían, cada cual proponiendo hacer justicia a su
manera, e incluso se inventaban los castigos más crueles. Pero los únicos que
podían establecer una decisión correcta eran los Mayores.
Otro de los Mayores, de nombre Archer, expresó que la mejor
forma de que los disidentes aprendieran era enviarlos a uno de los Planetas que
estuvieran dentro de los proyectos que ellos mismos negaron, y así aportaran a
su desarrollo.
Entonces, los Rebeldes fueron apresados astralmente en Ergomenones
especialmente programados para «atar» sus Esencias a la Tierra : unos con forma de
Pirámide de base cuadrada (colectivos), y otros con forma de Octaedro
(individuales); éstos últimos de menor número en nuestro Planeta, debido al
fuerte poder que emanan.
Esos Cristales de Retención fueron instalados por los
Vigilantes en cavernas. De esta forma, se evitaba que Satanel y sus seguidores
encarnasen en los cuerpos adultos que tenían ocultos en Orión —y que la Confederación Galáctica
buscaba infructuosamente para «confiscarlos»—. La medida era lógica. De lo
contrario, desde allí se habría iniciado una nueva Guerra Cósmica...
Para todos los presentes fue una buena idea, sabia y
conciliadora, pero para los que no pertenecían a las Altas Jerarquías de la Evolución , la decisión
era absurda y contraria a los ideales de preservación de mundos como el
nuestro.
Aunque la
Guerra , en verdad, no terminó.
La raza de pequeños hombres grises, creada durante la Guerra Antigua , fue
controlada por Satanel. Estos seres se convertirían más tarde en la posibilidad
de escape para los Orionitas atrapados en la Tierra.
Crónica XXV: El
«Brazo Derecho» De Satanel.
Además, hubo una mujer, Vigilante de Orión y «brazo derecho»
de Satanel en la Rebelión ,
que logró escapar de la Guerra
al mando de un importante colectivo de seres de aspecto reptiloide. La Confederación , les
había perdido el rastro. Ellos viajaron a Antares para pedir una suerte de
asilo. Fueron recibidos, y hasta intentaron convencer a los poderosos Jerarcas
Antarianos de plegarse a una nueva Guerra. Y aunque sus antiguos enemigos no
aceptaron participar directamente, sí convinieron en otorgar tecnología bélica
que pudiese convertir a esta Vigilante y su pequeño Ejército de Reptilianos en
una avanzada invencible.
Con esto, los Antarianos estaban violando el Tratado de Paz
Galáctica que, a consecuencia de la Guerra Antigua , señalaba que no debían producirse
máquinas destinadas a planes bélicos o de agresión. Pero la suerte de aquel
grupo orionita en Antares no fue tan abundante. Sus cuerpos adicionales —o
réplicas físicas— fueron finalmente hallados por la Confederación en
Orión, y por tanto controlados. Así, este pequeño ejército fiel a Satanel tenía
tan sólo un cuerpo físico —el que llevan «puesto»— para llevar a cabo sus
planes, y congelaron sus únicos cuerpos disponibles en Antares, para ser
despertados en el momento indicado en que se llevaría a cabo la «Guerra de las
Guerras».
Este punto en contra frente a las Fuerzas de la Confederación , había
sido superado por la posesión de poderosísimas armas. Entre ellas, una terrible
y prohibida. Se trataban de Cañones de Antimateria, que habían sido adaptados
por los Antarianos para no sólo destruir el cuerpo físico, sino también la
«Memoria Virtual», que involucra todo lo aprendido a lo largo de vidas
sucesivas. Las criaturas alcanzadas por estas terribles armas, a consecuencia,
«olvidarían» todo y empezarían de cero. Un arma, desde luego, muy conveniente
para ser utilizada no sólo contra los Vigilantes de la Confederación , sino
contra la misma Humanidad de la
Tierra...
Crónica XXVI: Éxodo A
Las Lunas De Júpiter.
Finalmente, un importante sector de los Orionitas —que no
participaron de la
Guerra Cósmica que desencadenaría Satanel— sumados al Consejo
Galáctico, abandonaron Ahelón y otros mundos de Orión en un viaje espacial que
los llevaría a las Lunas Mayores de Júpiter, en nuestro Sistema Solar, a las
que ellos denominaron:
ANETA (Ío): Base Militar de la Confederación.
ANATIA (Europa): «Mundo de Cultivos y Creaciones Bellas».
MORLEN (Ganimedes): «Mundo de Perfección».
CALONIA (Calixto): «Mundo de Capacitación».
En Morlen, se establecería la nueva Sede del Consejo.
Renunciaron a su pasado guerrero, y dejaron atrás los abusos tecnológicos de la Clonación. Volvieron
a los orígenes, hasta el punto de procrear nuevamente niños.
Crónica XXVII:
Deportación De Los Rebeldes.
Los Rebeldes fueron deportados a nuestro Planeta en cerca de
30 Naves oscuras, con forma circular, pero con la parte superior puntiaguda. El
primer grupo aterrizó junto a lo que hoy es el Volcán Rano Raraku, de Rapa Nui.
Y ahí mismo, dentro del volcán, fue instalado el primer Cristal de Retención.
(Ronald Hubbard, fundador de la Cienciología , hablaba
de una deportación masiva de seres extraterrestres realizada por la Confederación Galáctica
a fines de la Era
Secundaria , hace 70 millones de años. Según su versión,
millones de seres fueron arrojados a los volcanes de Hawái, y otras partes del
mundo, quedando desde entonces sus Esencias atrapadas en la Tierra ).
Pero un fenómeno que se registró en este primer grupo,
alertó a la
Confederación. Se trataba de un envejecimiento prematuro,
fruto de poseer cuerpos clonados y estar bajo una influencia energética extraña
para ellos: nuestro Planeta. Finalmente, Satanel y Luzbel fueron dejados en el
Asia Central. Lo que no sabían aún es que ese era un punto en donde había
enterrados dos Cristales de Retención, por lo que era más fácil aún el control
de estos legionarios interestelares.
Cuando empezaron a envejecer rápidamente los primeros en
venir, muchos de estos Orionitas intentaron hallar en los Laboratorios que pudieron
construir, una alternativa o «antídoto» para prolongarse. Mas la mayoría de
estas iniciativas fueron suprimidas por los Vigilantes de las Pléyades, que
seguían pacientemente las indicaciones de la Confederación Galáctica.
Sin embargo, una vez más no fue suficiente. Los Orionitas
Deportados, totalmente ajenos a la
Misión de Ayuda para la cual fueron enviados en primera
instancia a la Tierra ,
seguían generando peligrosas tensiones en los diferentes puntos donde se
establecieron.
Crónica XXVIII: Reptilianos
Terrestres.
Según Talmir, cuando los Rebeldes vieron que nuestro Planeta
estaba habitado también por dinosaurios —que de alguna manera eran como sus
parientes primitivos—, hallaron en ellos una forma ideal para acabar con la
floreciente Civilización Humana.
Para esto debieron intervenir genéticamente a los reptiles
gigantes —del tipo de los carnívoros—, reduciendo considerablemente su tamaño y
dotándolos de un alto nivel intelectual, convirtiéndolos rápidamente en sus
«discípulos», los cuales eran aleccionados con el fin de aniquilar a los
humanos y ser ellos los nuevos Modelos de Evolución Alternativa del Cosmos.
Fue de esta forma cómo surgió un verdadero ejército de
Reptiles Inteligentes... hasta que se desató una grotesca guerra, la cual no resultó
en lo que los Reptilianos de Orión habían esperado. Por el contrario, la
batalla fue una carnicería de reptiles, debido a la superioridad tecnológica
desarrollada por los humanos.
Crónica XXIX:
Exterminio De Los Deportados.
Los Vigilantes recibieron tarde la orden de destruir las
pocas Colonias que habían logrado establecerse y operar en el Planeta. No
intervinieron en un principio, porque dentro de los propios Orionitas que
participaron en la Rebelión ,
y que ahora se hallaban deportados con Satanel en la Tierra , había un grupo que
no deseaba participar de la nueva revuelta; al contrario, deseaba ayudar
sinceramente a la Humanidad ,
con la cual se sentía identificado por proceder todos de la misma Fuente de
Vida.
Esta tensión fue tan intensa que se estaba convirtiendo en
una disputa interna entre los Deportados. Entonces, los Vigilantes de las
Pléyades recibieron la orden de destruirlos a todos. El foco de tensión era
tal, que no se podía esperar más... Los lugares donde se intervino bélicamente las
pequeñas instalaciones y Laboratorios Subterráneos, incluían enclaves como
Paititi, Monte Shasta, Sakkara, el Monte Sinaí, y Talampaya.
A los Rebeldes Deportados a la Tierra , y que deseaban
ayudar a la Humanidad
—pero que fueron alcanzados por esta intervención bélica de los Vigilantes
Pleyadianos— se les dio la oportunidad de encarnar en el futuro como seres
humanos, y así participar en las diferentes Misiones de Ayuda que procurarían
la concreción del Plan Cósmico. Pero siempre, luego de cumplir con cada
existencia en la Tierra ,
sus Esencias volverían a Orión.
Este misterio, desde luego, no tiene explicación alguna en
nuestro Plano Físico, sino en una determinación de los Guardianes del Destino,
Seres Ultraterrestres que desde el Universo Mental, siguen los pormenores del
Plan Cósmico. No obstante a ello, y viéndose atrapados en el Plano Astral o
Cuarta Dimensión de la Tierra ,
los disidentes declararon una Guerra Psíquica a la Humanidad. Y se
constituyeron en un Gobierno Interno Negativo Planetario, que procura manipular
a aquellas personas débiles de voluntad y de carácter, encendiendo sus
carismas, para ejercer a través de ellas, una fascinación sobre el resto de la Humanidad que conduzca a
la colectividad hacia la
Autodestrucción.
Crónica XXX: Rumbo Al
Desastre.
Mientras tanto, en un gesto de nobleza, los humanos habían
perdonado a los Reptilianos Terrestres sobrevivientes, permitiéndoles vivir
entre ellos, siempre y cuando cooperaran con el progreso de la Civilización , que
para ese entonces estaba conformada por grandes Ciudades-Estado, las que eran
gobernadas por un Consejo Regente.
Empero, los sobrevivientes no sólo no cooperaron, sino que
empezaron a librar otra batalla, pero esta vez utilizando un arma distinta: su
alto Poder Psíquico, en combinación con el de los Deportados en el Astral. Fue
una guerra lenta pero segura, sembrando discordia al interior de la sociedad,
creando un clima de gran negatividad y tensión, que buscaba desintegrar desde
dentro la Civilización
que ingenuamente los cobijaba.
El clima de negatividad llegó a tal, que incluso las buenas
relaciones que mantenían los humanos con los Sunkies se tornaron hostiles.
Éstos últimos fueron dominados y utilizados por los de superficie, cuyos afanes
y ansias de poder provocaban serios estragos, desestabilizando las Energías
Planetarias.
Todo esto, finalmente desembocó en la Gran Catástrofe :
hace 65 millones de años, la Luna
que se encontraba más próxima a la
Tierra , se precipitó violentamente sobre ésta, destruyendo
por completo no sólo las ciudades, sino prácticamente toda la vida de
superficie. La modificación de la órbita y el eje del Planeta, y el serio daño
a la Atmósfera ,
acarreó el congelamiento casi total del mismo.
No obstante, según Talmir, muchos humanos que no se habían
corrompido, lograron escapar de la hecatombe refugiándose en las entrañas de la Tierra , mediante la
apertura de aquel gran Portal Dimensional, en lo que actualmente es el Polo
Norte.
Pero éstos no cerraron completamente el umbral, sino que
quedó abierto en parte para regresar cuando las condiciones fueran apropiadas.
Sin embargo, más tarde éste sería utilizado por todo tipo de seres provenientes
de las más diversas Civilizaciones y con los más variados fines.
Crónica XXXI:
Resurgimiento De La Vida
Continuando con el relato de Talmir, luego del desastre y
después de mucho tiempo —en que se sucedieron repetidos congelamientos y
des-congelamientos del Planeta, Lluvias Meteóricas y Cataclismos varios—,
reapareció nuevamente la vida en la superficie.
(Por lo que sabemos por fuentes científicas, la última
Lluvia Meteórica que azotó la
Tierra , ocurrió hace 27 millones de años).
Pero los habitantes retornados tenían ahora un aspecto
renovado: su piel era oscura (como cobriza) y su aspecto como una mezcla entre
la raza negra y la roja, de elevada estatura, espigados, con miembros largos y
delgados. Incluso su cráneo tenía una forma alargada y pronunciada hacia atrás.
Con el tiempo, la zona donde se había asentado la Cultura Lemuriana
(sur oriente de África y Madagascar, Océano Indico) se tornó inestable por una
cadena de movimientos sísmicos. Ello les empujó a explorar el mundo.
ANATEYLÁN.
El panorama que ofrecía entonces la Antártica era distinto.
Un clima templado, con un paisaje de ensueño esgrimiendo importantes cadenas
montañosas; numerosos ríos serpenteando en su extensa geografía, regando
inmensos valles y planicies hasta llegar al Océano circundante. Allí se fundó
una ciudad que reuniría a todas las Colonias Lemures. Le llamaron Anateylán, un
nombre propio de su cultura y que significa: «Todos somos uno».
Los Lemurianos la fundaron originalmente allí, en las
cercanías de un gran lago, donde acorde a sus leyendas, se había originado la
vida. Y no se equivocaban. Era el lugar donde se había sembrado la Molécula de Vida
Auto-Replicante, y donde se había instalado la Máquina de Kayona,
millones de años atrás.
Anateylán era una ciudad majestuosa, una mezcla de
tecnología avanzada con construcciones de orden piramidal que parecían haber
sido levantadas en un material similar al mármol. Se apreciaban varios jardines
y caídas de agua, en medio de una gran paz.
Una vía muy ancha, conducía a una Pirámide mayor, rodeada de
varias cúpulas en el centro de la ciudad. Era el «Templo del Principio», un
Monumento erigido al Origen de la
Vida en la
Tierra.
Esta ciudad, con el tiempo, sería frecuentada por visitantes
estelares que servían a la
Confederación de Mundos de la Galaxia. Pronto ,
Anateylán se convertiría en un enclave que agrupaba a diferentes culturas de la Tierra y a colonos de otros
mundos, en una época en que la
Tierra recibía frecuentes visitas extraterrestres. Llegó a
convertirse en una zona protegida por la propia Confederación.
Crónica XXXII: La Civilización Antártica.
Así, la Civilización Antártica se estableció rápidamente,
formando ciudades muy avanzadas y sofisticadas: sus construcciones eran
redondeadas, algunas muy altas, y todas ellas dentro de una gigantesca cúpula a
modo de escudo protector.
Sus habitantes eran también muy avanzados: podían moverse a
voluntad entre las Dimensiones, pues eran conscientes de sus vehículos sutiles.
En ese momento, en que habían alcanzado un alto desarrollo
evolutivo y científico, desde Anateylán, se enviaron avanzadas que empezaron a
establecerse en otros puntos del Planeta. Algunos de estos bien conocidos hoy
en día, como Rapa Nui, que por aquellos tiempos no era una isla, sino una
gigantesca montaña cónica, en cuya cima a modo de sombrero —utilizada a modo de
altar ceremonial— ya habían Moais...
Otros de los lugares de «avanzada» de esta Civilización, y
que actualmente guardan vestigios arqueológicos, eran el Desierto de Atacama y
El Enladrillado, en el Norte y Sur de Chile, respectivamente. Otros puntos
estaban en la actual Polinesia y Australia, como también Asia y sur de África.
Incluso, algunos habían emigrado fuera del Planeta, pero dentro del Sistema
Solar.
Todavía no nos imaginamos los alcances de esta Civilización,
anterior a la Atlántida
y superior a ésta en muchos aspectos, como uno en particular y muy especial: ni
más ni menos que la encarnación del Espíritu Crístico. Éste se manifestó por
primera vez en el Planeta, en medio de una fulgurante luz que descendió del
cielo, llenándolo todo...
No obstante, la Civilización Antártica
perecería en un Cataclismo posterior, que para Nordac es el mismo que destruyó la Atlántida. A pesar de
que la Confederación
sugería una evacuación, los colonos humanos de Anateylán, se mantuvieron firmes
en permanecer en la ciudad hasta el final de la misma, tanto por los secretos
que protegía y que no debían ser trasladados a otro lugar, como por su
simbolismo de esperanza y unidad.
Muchos se reunieron en los subterráneos que se hallan bajo
el Templo del Principio, momentos previos a la catástrofe. Eligieron estar
allí, bajo uno de los Templos más antiguos de la Tierra : un templo que era
respetado por todos, incluyendo a los Visitantes Extraterrestres. Con la Catástrofe , nuestro
mundo experimentó un violento e inesperado cambio de eje, que sepultó tierras
otrora templadas bajo el manto de un hielo polar. Anateylán quedó ubicada más
al sur, a cientos de metros bajo el paisaje blanco de la actual Antártica.
Crónica XXXIII: El
Arribo De Los 32 Mensajeros.
Para contrarrestar el Gobierno Interno Negativo de Satanel,
los 32 Mensajeros de la Paz
restantes, llegaron a la Tierra
para establecer un Gobierno Interno Positivo. Es decir, plasmar en nuestro
Planeta un orden que ya existía en el Universo, y que se veía reflejado en la Confederación de
Mundos de la Galaxia. Era
el inicio de la
Hermandad Blanca de la Tierra.
Los 32 Enviados aprovecharon la existencia de esas galerías
abandonadas para adaptarlas a su misión de preservar y proteger la Verdadera Historia
de la Tierra ,
que fueron «leyendo» del Registro Akáshico o Memoria Matriz del Planeta, y
archivándola en una impresionante colección de planchas metálicas de ingeniosas
aleaciones, semejantes al legendario «Oricalco» Atlante.
Este procedimiento era más que importante, ya que cada
cierto tiempo, poderosas energías provenientes del Espacio afectan el Campo
Magnético de la Tierra
alterando la información contenida en su «Registro». En términos sencillos, los
32 Enviados procuraron una «copia de respaldo» de toda esa información para que
ningún fenómeno externo la perdiese para siempre.
También fue allí, en los «Salones de Amenti», donde se
construyó el Gran Disco Solar Ilumana, un Plan Maestro que procuraba «unir» los
otros 12 Discos creados para conectarse con el Universo y comprender su
naturaleza. El Disco representa al Sol Central de la Galaxia.
Crónica XXXIV: La Red Del Tiempo.
Los 13 Discos de la llamada «Red del Tiempo», se encuentran
actualmente distribuidos en Templos Subterráneos a lo largo de América y la Antártida. Sus
nombres y ubicaciones son las siguientes:
01) Emanashi (Monte Shasta, USA).
02) Sipenbó (Valle de las 7 Luminarias, México).03) Aromane
(Ciudad Blanca, Honduras).
04) Xemancó (Laguna de Guatavita, Colombia).
05) Urinam (Monte Roraima, Venezuela).
06) Jasintah (Cueva de Los Tayos, Ecuador).
07) Ilumana (Ciudad de Paititi, Perú).
08) Demayón (Lago Titicaca, Bolivia).
09) Ramayah (Volcán Licancabur, Chile).
10) Mitakunah (Cañón de Talampaya, Argentina).
11) Omsarah (Sierra del Roncador, Brasil).
12) Ulimen (Estancia de Aurora, Uruguay).
13) Íon (Lago Vostok, Antártida).
Crónica XXXV:
Alumbramiento Del Grial.
Pero la misión de los 32 poseía un ingrediente secreto:
habían traído con ellos el Gran Cristal que fue hallado en la Nebulosa de Orión. Lo
depositaron en una galería subterránea especialmente acondicionada para su
protección, bajo el suelo del silencioso Gobi.
Y cuando el Gran Cristal fue colocado, se «activó»,
iluminándose con un brillo esmeralda que parecía provenir de otro plano más
allá de la materia. Entonces se produjo el «alumbramiento» del Gran Cristal: un
pequeño objeto, de similar naturaleza, se desprendió de su madre.
Aquella nueva piedra cósmica, con forma de copa, lucía de
primera impresión como un cuenco por su boca ancha. Sin embargo, al observarla
de cerca, se apreciaba el aspecto pentagonal de su circunferencia. Era el
nacimiento del Grial.
Ese objeto, al igual que el Gran Cristal que lo engendró,
era indestructible. Pero ambos eran intensamente custodiados para que no
cayeran en manos equivocadas.
Crónica XXXVI: La Fundación De
Shambalah.
Los 32 Enviados sabían que sólo la Humanidad de este
Planeta podría revelar el Misterio y Mensaje del Gran Cristal, por tanto cierta
tranquilidad reposaba en sus mentes cuando se produjo el despertar y
alumbramiento de su tesoro secreto. Fue así que decidieron mover la Gran Nave hacia el
extremo oeste del desierto, donde dominan las altas y sagradas montañas del
Altai. Desde allí vigilarían cada rincón del antiguo Gobi.
Hallaron en el macizo del Belukha el lugar perfecto para
ocultar su Nave bajo su corpulenta estructura. Luego aprovecharon la Tecnología de
Navegación de su ingenio espacial para congelar sus cuerpos —como si fueran a
emprender un largo viaje— quedando en estado de Animación Suspendida. Lo hacían
así, pues al morir en la Tierra
—donde seres de otros mundos experimentan un envejecimiento prematuro— sus
almas deberían volver a sus Planetas de origen, y ellos aún no habían terminado
su misión.
De esta forma quedaron físicamente «dormidos» en sus
Cápsulas de Hibernación, pero espiritualmente activos y vigilantes desde otro
plano. Mientras la luz del Gran Cristal permaneciese encendida, cual rayo dador
de vida desde su escondite secreto en el Gobi, ellos permanecerían aquí.
Este proceso supuso un traspaso de postas: desde que llegó
el Gran Cristal a la Tierra
los hombres más elevados del mundo, muchos de ellos supervivientes de la
catástrofe de la Atlántida ,
emprendieron viaje hacia el Gobi y el Altai, sintiendo fuertemente el llamado
de los 32 y la energía de aquel objeto cósmico que ahora latía, cual Luz Maxin
o antorcha eterna de cada Retiro Interior.
Así, el remanente de antiguas culturas antediluvianas, todos
ellos seres sabios que habían comprendido el error de sus semejantes cuando se
generó el divorcio entre la
Ciencia y la Espiritualidad —como ocurrió con la Atlántida — se
constituyeron en los nuevos Guardianes Materiales del Gobi y las altas cadenas
montañosas adyacentes. Era el inicio de Shambhala. La Ciudad Luz , la Semilla de la Paz.
Crónica XXXVII: El
Cumplimiento Del Plan.
El Gran Cristal se había enlazado mágicamente con la Red Nodal del Planeta,
conectando incluso túneles y espacios subterráneos, inundando todo con su
brillo verde brillante de creación.
Durante varios miles de años, los habitantes de esta
Humanidad Subterránea, vigilante y protectora de los Secretos del Gobi y las
montañas, permaneció activa físicamente. Hoy en día, la mayoría de aquellos
Maestros ha emigrado a otros planos, en donde continúan su magna labor.
Esto está sucediendo porque se aguarda otro cambio de
postas, tal como ocurriera con el deseo de los 32 Enviados de perpetuar la
cadena, quedando por voluntad propia a vanguardia de que todo lo anunciado se
cumpla.
Los Mensajeros Extraterrestres conocían bien su Misión, pues
en anteriores oportunidades, su Consejo había enviado diferentes Misiones a lejanos
mundos para sembrar la Semilla
de la Paz. La
visita de estos seres a la
Tierra suponía la Décima Cruzada. Y quizá la última y definitiva.
De allí en adelante, el Grial estaría al cuidado de los
Guardianes del Mundo Subterráneo, quienes en determinadas épocas, permitían que
la piedra salga a la superficie a través de sus Emisarios y sea infiltrada en
gravitantes momentos de nuestra historia. Aquella suerte de Esmeralda Espacial,
en su estado natural, lucía similar a un cuenco, por ello no resultó difícil
moldearla para darle una apariencia de copa humana y hacerla pasar
desapercibida. Luego sería cubierta de metal, oro o piedra para ocultar su
procedencia, poderes y misión.
No hay que olvidar que la piedra era algo más que un
elemento de poder. Se trataba de un poderoso Oráculo que sintetizaba el
Misterio de la Creación ,
y que seguía almacenando gran cantidad de información donde estuviese. Por esta
razón los Maestros la exponían en ciertos momentos claves a la superficie, sin
perder de vista su cuidado y protección.
De hecho aquel pequeño cristal ha vuelto una y otra vez a
los diferentes Retiros Interiores de Asia y de todo el mundo, pero sin
integrarse nuevamente al gran objeto viviente que lo desprendió. Ello ocurrirá
cuando la magna obra de la
Hermandad Blanca termine.
Los 32 «Hijos de la
Luz », como los describe Toth el Atlante en «Las Tablas
Esmeralda», están aguardando ese momento, cuando llegue el Anrrom, el «Día de la Gran Luz », y el Universo
sea redimido.
fuente:Xentinels
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