29.2.12

Proyecto Majestic

por Jorge Hevia
Unos documentos filtrados a un ufólogo mencionan a un grupo gubernamental secreto supuestamente relacionado con ovnis. Pero, ¿son auténticos estos documentos?

En diciembre de 1984, Jaime Shandera, un productor cinematográfico de Hollywood y ufólogo, recibió por correo un paquete en cuyo interior sólo había un rollo de película en blanco y negro de 35 mm sin revelar. No iba acompañado de ninguna carta ni tenía remitente. Sólo el remitente proporcionaba una pista sobre su origen: Nuevo México.

Al revelar la película, vio que contenía negativos de lo que parecía ser un informe, del 18 de noviembre de 1952, para el presidente electo Dwight D. Eisenhower. En la primera página había una advertencia:
"Este es un documento de ALTO SECRETO - SÓLO PARA LECTURA, que contiene información clasificada, esencial para la seguridad nacional de los Estados Unidos".
En la segunda página había una lista de doce influyentes científicos, jefes militares y consejeros de información de EE UU. Hasta la tercera página no se apreciaba con claridad el tema del documento: el hallazgo de un platillo volador accidentado y de unos cuerpos de extraterrestres cerca de Roswell, Nuevo México, en julio de 1947.

La última página del documento era un memorando del presidente Harry Truman dirigido al ministro de Defensa, James Forrestal, de fecha 24 de septiembre de 1947. En él, Truman daba instrucciones a Forrestal para que pusiese en marcha la Operación Majestic-12, pero sin dar ningún indicio de qué podía ser.


Revelaciones Sorprendentes
Por sí solo, ese memorando no tiene sentido. Pero, al leerlo junto con el informe de 1952, la historia parece clara: en julio de 1947, una "nave aérea en forma de disco" se estrelló cerca de Roswell y los militares hallaron "entidades biológicas extraterrestres". Cuando el presidente Truman fue informado del accidente, autorizó al ministro de Defensa -Forrestal- a formar un comité que se hiciese cargo de la situación.

En 1952, cuando Eisenhower fue elegido presidente, se puso en su conocimiento la operación Majestic-12. El informe contiene una lista de los doce miembros del comité y una descripción de los detalles del accidente. El párrafo final hace hincapié en la necesidad de "evitar a toda costa que cunda el pánico", y confirma que el Gobierno está ocultando la verdad sobre los ovnis.

Pero la cuestión es: ¿son auténticos estos documentos?


En Busca de la Verdad
Entre los ufólogos hay división de opiniones. En el campo "pro-Majestic" hay investigadores, como el físico nuclear Stanton T. Friedman, que ha dedicado más de diez años al tema, y los ufólogos Bill Moore y Jaime Shandera.

Para acrecentar el misterio que rodea al Majestic-12 (también conocido como MJ-12 o MAJIC), durante los últimos años han llegado otros envíos a los buzones de los investigadores. El primero era una tarjeta postal enviada a Bill Moore en 1985. Expedida en Nueva Zelanda, sugería que buscase en los Archivos Nacionales de Estados Unidos unos ficheros recién desclasificados. Moore y Shandera así lo hicieron, y encontraron un memorando que confirmaba la existencia del MJ-12, escrito por Robert Cutler, asesor especial de Eisenhower en Seguridad Nacional y dirigido a Nathan Twining, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas de EE UU.

Entre 1992 y 1996, otro ufólogo recibió varios documentos relativos al MJ-12, que compartió con Friedman. Se demostró que había dos que parecían auténticos. El primero es una orden breve dirigida al general Nathan Twining (un supuesto miembro del MJ-12), concerniente a sus actividades durante el viaje que realizó el mes de julio de 1947 a Nuevo México, el lugar del supuesto platillo accidentado.

El segundo documento es un memorando para el presidente Truman, dictado por el ministro de Estado George C. Marshall y dirigido al viceministro. Si bien en el papel no se menciona directamente el MJ-12, el encabezamiento es: "MAJIC EO 092447 MJ-12".


La Última Evidencia
El documento del MJ-12 más espectacular fue enviado por correo en 1994 a Don Berliner, un veterano ufólogo y escritor científico. El anónimo rollo de película contenía 23 páginas de un "Manual de Operaciones del Grupo Especial Majestic-12", datado en abril de 1954. Era un detallado manual de instrucciones titulado: "Entidades y Tecnología Extraterrestres, Recuperación y Destrucción".

Como la mayoría de los documentos del MJ-12 están sobre película, no es posible analizar el papel ni la tinta originales. Pero existen muchos detalles objetivos que pueden comprobarse, como las cualificaciones de los doce miembros del comité, las fechas de las reuniones, el estilo de documentos similares y la validez de las firmas.

Claramente, el MJ-12 era un grupo muy selecto: además del ministro de Defensa Forrestal, había tres directores del servicio secreto, un general de las Fuerzas Aéreas, un general del Ejército, el ministro del Ejército y cinco de los científicos más influyentes de Estados Unidos. Se trataba de la flor y nata de las comunidades militar, científica y de información de Estados Unidos.

Si alguna vez ha existido un grupo gubernamental supersecreto relacionado con el fenómeno ovni, podría haber sido éste.


Una Historia Secreta
El único miembro del MJ-12 que parecía estar fuera de lugar era Donald Menzel, un astrónomo de la Universidad de Harvard. Había escrito tres libros y muchos artículos contra el fenómeno. Todos los miembros, excepto Menzel, eran conocidos por tener acreditaciones de alto nivel de seguridad y, como Menzel constaba en la lista del MJ-12, los investigadores pensaron que el documento era falso.

Sin embargo, en abril de 1986, Stanton Friedman hizo un importante descubrimiento. Consiguió tener acceso a los documentos de Menzel, depositados en el archivo de la Universidad de Harvard, y averiguó que este astrónomo estuvo relacionado durante treinta años con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

Profundizando más en sus indagaciones, Friedman también descubrió que Menzel tenía una acreditación "Ultrasecreta de Alto Nivel" en la CIA; que realizaba trabajos consultivos de muy alta clasificación para muchas corporaciones importantes de Estados Unidos; que mantenía estrechas relaciones con los otros científicos del grupo MJ-12; y que asesoraba al Gobierno en muchos proyectos secretos.

Por tanto, parecía que Menzel tenía la cualificación necesaria para estar en el MJ-12. Además, hizo varios viajes a Nuevo México durante 1947 y 1948 a cargo del Gobierno. ¿Podían tener alguna relación con el accidente de 1947 en Nuevo México que se comenta en los documentos del MJ-12?

Los otros miembros del grupo también fueron investigados. Todos habían trabajado en proyectos de alto secreto, habían formado parte de varios comités de investigación y desarrollo, y ninguno de ellos estaba con vida para ser interrogado sobre sus actividades. Pero sus idas y venidas podían conocerse por muchas fuentes: registros de llamadas telefónicas, correspondencia, actas de reuniones y otros documentos guardados en las bibliotecas presidenciales y en la de la División de Manuscritos del Congreso.

La referencia más antigua a Majestic está en un memorando supuestamente enviado por Truman a su ministro de Defensa, James Forrestal. El comunicado -en el que se menciona al consejero científico del presidente, Vannevar Bush- tenía la fecha del 24 de septiembre de 1947. Éste fue el único día entre mayo y diciembre en que Truman se reunió con Bush.

Forrestal también lo hizo ese día, un hecho que Stanton Friedman descubrió después de largos meses de investigaciones.


Incertidumbres
Esta fecha también es significativa porque fue el día después de que Nathan Twining, general jefe del Mando Logístico del Aire, envió un memorando secreto al Pentágono, referente a los "OVNIS". En él, Twining afirmaba que "el fenómeno descrito es algo real y no visionario ni ficticio"

Además, un plan de vuelo de 1947 demuestra que Twining había viajado a Nuevo México el 7 de julio de 1947. De acuerdo con el informe, ese mismo día se inició una operación secreta para asegurar el rescate de unos restos... para su posterior estudio científico. ¿Es posible que esto sea sólo una coincidencia?

Joe Nickell, analista de documentos y escritor para la revista Skeptical Enquirer, cree que es una coincidencia. Concentrándose en el formato y en la presentación de los documentos, ha destacado varios "problemas importantes".

"Uno de los más obvios -opina este investigador- es la firma de Truman". El estudio de documentos autentificados ha demostrado que la firma que lleva el memorando del MJ-12 está mal situada en la página. Además, parece prácticamente idéntica a la de un memorando auténtico de Truman, encontrado por Stanton Friedman.

Dos firmas idénticas son sospechosas.


Estudio en Detalle
Nickell también se refiere en su análisis a los formatos de las fechas, a la tipografía y al estilo del lenguaje empleados en los documentos. De nuevo, mediante el estudio de documentos autentificados, ha demostrado que en los del MJ-12 hay ciertos detalles que desentonan.

La conclusión de Nickell es que "los muchos elementos anómalos y sospechosos detectados en los documentos del MJ-12 demuestran claramente que se trata de falsificaciones".

Pero Friedman no está de acuerdo. Ha dedicado diez años a la investigación de las objeciones de Nickell y todavía insiste en que los documentos son auténticos. Aún no he escuchado ningún argumento convincente en contra del MJ-12 -afirma Friedman-. Francamente, considero que estos papeles contienen los secretos más importantes que jamás han trascendido a la opinión pública.

Verdaderos o falsos, los documentos acerca del Majestic-12 son, ciertamente, los más intrigantes que han salido a la superficie en el campo de la ufología. En su libro TOP SECRET/MAJIC, de 1996, Friedman presenta una lista de treinta detalles. Si son falsos, es probable que fuesen escritos por alguien que tenía conocimiento de algunos asuntos internos.

Si son verdaderos, prueban que el Gobierno está ocultando la verdad sobre los ovnis.

25.2.12

TRATADO DE LA DELINCUENCIA (pt..3)

de Roberto Arlt

El crimen en el barrio

No me refiero al barrio céntrico, sino al barrio de la orilla; Mataderos, cercanías del arroyo Maldonado, sur de Floresta, radio de Cuenca, Villa Luro, Villa Crespo, etc., etc. Estos barrios, de casas amontonadas, de salas divididas en dos partes, donde en una trabaja el sastre y en la otra se apeñusca la familia, son mis tierras de predilección. Allí se desenvuelve la vida dramática, la existencia sórdida que, cuando yo tenía doce años, aprendí a admirar en las novelas de Carolina Invernizio, y ahora en las de Pío Baroja. Con la diferencia, claro está, que ahora todos esos barrios me son familiares. Los he recorrido en tantos sentidos y tantas veces, que puedo especificar cuál es la característica de una carnicería que está a dos cuadras antes de llegar a la plaza de Vélez Sársfield, por Avellaneda.


Pobreza

Allí la gente vive pobremente. Con presupuestos que sufren un espantoso desequilibrio cuando faltan diez pesos del mensual. Una casa es morada de varias familias; la enemiga común, la dedicada al espionaje, la buscadora de perlas del caserón, es la encargada, y la gente vive odiándose por pequeños chismes que van y vienen, atisbando la vida del vecino, mordiéndose las uñas en un fermentar de odio que a veces estalla en el crimen sensacional.
Entonces, todo el aburrimiento que se alberga en esas almas sin distracciones, estalla como una bomba fulgurante. Parece mentira, pero yo he oído, al entrar a la casa donde un hombre había liquidado a su mujer y dos hijos, estas palabras de varias mujeres:
El crimen debió ocurrir el sábado pasado.
Esto es formidable. Durante cinco días la gente de esa calle había estado aguardando el acontecimiento, olfateándolo en conversaciones cuchicheadas; esas conversaciones que al llegar interrumpen los maridos, pues prevén una pejiguera de órdago si se le consiente a la mujer que ande echando aceite al fuego.


Placer de pobres

Cuando la mujer inicia el relato del chisme, el marido, lo primero que exclama es:
¡Cállate la boca; déjate de macanear! La mujer calla, pero entonces, el hombre, que está aburrido de ocho horas de fábrica, que no tiene ganas de ir hasta el almacén de la esquina, dice:
¿Así que hay un lío?…
No ha terminado de pronunciar estas palabras cuando el vecino de la otra pieza se acerca y comenta:
¡Pero quién diría, amigo! ¿Se da cuenta? La del sastre habla con el carpintero de la esquina. El cuanto el gringo lo sepa, la mata.
Es fija; la mata.
Y todos, de pronto, se quedan estáticos, meditando, saboreando el contenido de la palabra matar, gozándolo profundamente, imaginándose la tragedia y estremeciéndose de un placer que no quieren confesar.
Esa noche el sastre recibe un anónimo.


Después del crimen

Después del crimen todos respiran aliviados. ¡Por fin se han confirmado las presunciones! Y la gente, que ha vaticinado el suceso, exclama, gloriosamente, tomando por testigos a los que les escucharan:
¿No le había dicho yo? ¿No le había dicho? ¿Ha visto cómo no me equivoqué?
La satisfacción de no haberse equivocado es tan intensa, que si aquí hubiera una cinta de la Legión de Honor, estos búhos la reclamarían en premio de sus servicios a la pesca del suceso.
Y como el crimen ocurre, fatalmente, en las horas de la noche, o al amanecer, poco después que el hecho se produjo, el barrio aparece revuelto como un avispero, o un hormiguero después de una inundación.


El plato

En cada puerta hay media docena de mujeres. Las vecinas, que, por dimes y diretes, no se saludaban, en esta oportunidad hacen las paces. Las que han hecho las paces se tratan con exquisita cordialidad. Se dicen:
¡Pero quién lo iba a decir, señora! ¿Eh?
¿Ha visto, señora? ¡Una mujer que parecía tan de su casa…!
A mí no me parecía trigo muy limpio. ¡Qué quiere que le diga, señora! Yo le había visto unos saludos demasiado amables con el esposo de la partera… ¡En fin…! Que descanse en paz, la pobrecita…
¡Pero, qué bárbaro! ¡Veintisiete puñaladas y tres tiros…!
El chafe, que está en la puerta de la casa del drama, no deja pasar sino a los inquilinos. Periodistas van y vienen; los fotógrafos le dicen cuchufletas a las mocitas que, frente a la casa, se cruzan de brazos, menean la cabeza y, cuando se ríen demasiado fuerte, reprimen la carcajada subsiguiente, porque la difunta está estirada allí adentro esperando al juez.


Satisfacción

Ese día todo el mundo almuerza satisfecho, con apetito. Cierto es que la sopa está quemada y que la tortilla se pasó, y que las papas del puchero están crudonas; pero nadie repara en el pan habiendo tortas de acontecimiento. La gente no sabe por qué, pero almuerza, satisfecha, con una cosquilla de alegría hormigueando en el alma; y el almacenero que, por razones de caja, no ha podido dejar el mostrador, estira el pescuezo fuera de la trastienda, o mientras despacha medio kilo de azúcar, sin olvidarse de robar cien gramos, pregunta:
¿Así que le dio veintisiete puñaladas…?
Justitas.
¡Cómo ocurren las cosas, doña! ¿Eh?
Y, así es la vida.
Pero todos están, en el fondo, satisfechos de que así sea la vida; esa vida que, para ellos, sólo es llevadera por los crímenes que la enrojecen.
[El Mundo, 25 de enero de 1929]


Martingaleros y otros pilletes

Me han contado el siguiente caso, que es divertido por lo original.
Un sujeto, que dice haber descubierto una martingala para ganar a la ruleta, ha cruzado el charco para Montevideo doce veces, con distintos candidatos que, como es lógico, han podido regresar luego al país únicamente con lo puesto. La forma como este engañador engañado embauca a los ingenuos es sencillamente admirable.


No es una martingala…

El mencionado fulano comienza por declarar a las personas que, para desgracia de ellas, le conocen incompletamente:
Yo no quiero hablar (pero habla). No puedo hablar. Usted venga a mi casa y yo le demostraré, práctica y científicamente, que lo mío no es una martingala, sino un sistema; un sistema bondadoso para ganar. Yo no quiero hablar. Yo soy como los ingleses. Hechos, hechos, no palabras.
El candidato vacila; da vueltas una idea en su cabeza, luego insiste:
Pero ¡hable, hombre, hable usted!… Explíquese.
El de la martingala se rasca la borbónica nariz, endereza el busto, adopta la posición de un conde en el salón de una embajada, y contesta:
Yo soy como los ingleses (es de origen napolitano). Hechos, señor. Deme Ud. hechos. Así soy yo. Ahora, como amigo, puedo ofrecerle a usted el siguiente favor: invitarle a mi casa y demostrarle práctica y científicamente la bondad de mi sistema. No confunda usted con las martingalas. Hay muchos locos por allí, y lo mío, ya sabe usted, es sistema, bondadoso sistema para ganar. Visíteme en mi casa. Y ahora perdone mi reserva.
Por lo general, el candidato, intrigado, visita al engañador engañado, y la casa del borbónico turro, no es casa, sino un altillo desmantelado y lóbrego, con un catre, una mesa y una ruleta. En los muros campean algunos volúmenes atorrantes llenos de números y el Boletín Semanal de Monte Carlo.


¿Cuánto quiere que le gane?

Entra el candidato, y el del bondadoso sistema le dice:
¿Cuánto quiere que le gane, señor? ¿Cien mil pesos? Bueno. Si usted me permite le voy a ganar cien mil pesos en siete jugadas.
Demás está decir que los cien mil pesos son imaginarios o teóricos o de grupo.
Ni uno ni otro han visto cien mil pesos en su vida, ni en cinematógrafo, de modo que el candidato, que nada tiene que perder por el momento, acepta perder cien mil pesos inexistentes, es decir, se coloca en la posición del banquero, y el de la borbónica nariz hace su juego. Y ahora, aquí ocurre lo extraordinario. Sea que la ruleta esté desnivelada, sea que el eje se haya falseado, en fin, vaya a saber por qué misterio, el de la nariz gana en diez jugadas, no en siete, como prometió, cien mil pesos, y el candidato se queda lívido de admiración. Pero entonces, lo del bondadoso sistema no era grupo! Entonces, ¡ese hombre puede hacerse el más rico del mundo!
Vuelven a jugar, y el de la martingala no, sistema sí gana. Y gana los millones de la tierra en pocas horas. Acierta en los colores, en las calles, en las líneas, en los números. Y entonces, el engañador engañado, dice:
¿Ha visto? Yo soy como inglés. Palabras…, quiero decir hechos, no palabras.
Si el candidato es medio zonzo se convierte, desde ese momento, en un imbécil perfecto. Lo cuida al del sistema como la madre cuidaría al niño. Hacen nuevos experimentos y éstos nunca fallan. No hay vuelta: el otario cree estar en presencia de un Newton de la ruleta y de un Einstein de los números. Y un buen día, con tres o cinco mil pesos, que el ciudadano ha reunido a costa de mil fatigas, van para Montevideo, y allí, ¡allí pierden hasta la camisa!


Lo que ha ocurrido

Lo que ha ocurrido es que el sistema es bueno para la Argentina, pero no para el Uruguay. Allí los sistemas no dan resultado. Las martingalas se van al bombo, como los más bondadosos procedimientos. Esas son ruletas que no quieren saber de tretas domésticas ni de nada. No se casan con nadie.
¿Y no lo han asesinado todavía al engañador? me preguntarán ustedes.
No, todavía no lo han muerto. Y lo más curioso es que siempre encuentra una explicación para sus pérdidas. Una vez dijo que la ruleta de Montevideo estaba mal, otra que el candidato lo había engañado no llevando el suficiente dinero para resistir los números que se negaban, otra que no ganó por estar nervioso, y así siempre en sujeto encuentra una razón para justificar y hallar lógico el no haber ganado. Claro está que es lógico que esto suceda; pero al damnificado no debe parecerle así, y, sin embargo, al tío no lo descalabran.


Dateros

No creo necesario insistir en la psicología del engañador engañado. Ya me he ocupado otras veces. Ahora bien; estos hombres, el día que se convencen de que su sistema sólo era bondadoso para permitirles pasar quince días en la buena, y el resto del mes en la mala, estos sujetos se convierten en dateros. Aquel personaje lívido y mugriento, que con una libretita en la mano merodea en torno de las mesas donde se juega, y le dice al jugador que dispone de dinero, con tono misterioso y profético: ! Vea, señor: el número tal se ha negado cincuenta y ¡cinco veces. Aquí tengo las jugadas anotadas. Juéguele a ese número, que va a ganar.
Y el otro apuesta, y a veces gana y entonces aparta de su ganancia unos pesos. Es la propina para el datero, para el hombre que, cuando fue joven, la fue de haragán metafísico, cuando adulto, de inventor de sistemas, y ahora que es anciano, es esto: datero.
[El Mundo, 11 de marzo de 1929]


El abogado en los entierros

Ayer, por la tarde, me llamó un señor por teléfono. He aquí sus palabras:
He leído su nota sobre el individuo que se desayuna con la columna necrológica de los diarios. ¿Por qué no escribe sobre los abogados que concurren, a granel, a los entierros de los comerciantes y gentes que pueden dejar una herencia, y también sobre el precio de la leche que está muy cara y es pura agua?
Pero como a mí me parecen menos ponzoñosos los abogados que los bautizadores de la leche, me ocuparé de los primeros, que los segundos buenos cristianos son, y no sólo que lo son en la intención, sino también en los hechos, pues adulteran un litro de agua con un cuartito de leche, y si yo fuera lechero, también lo haría, que menos sabrosa es el agua sin leche que el agua con leche.


Los abogados

Hay abogados que son la ponzoña de toda ciudad. No sólo que le chupan la sangre a las viudas, sino que también se beben las lágrimas de los huérfanos, y hay de ellos bestias tan dañinas, que el estómago les es demasiado grande para contenerlo al Pasaje Barolo o a la Granja Blanca. Gente temibilísima y más voraz que los tiburones. Individuos de tretas jurídicas, bandoleros de los códigos, intérpretes del diablo, que vuelven lo negro blanco y lo blanco negro. Cuanto más pequeños y más pálidos son estos malandrines, más voraz es su apetito. Entran en las herencias como los hulanos en las ciudades, y el paso de estos hombres se reconoce como el de Dios, que dice en las Escrituras: Conoceréis mis rastros por el número de muertos que queda tras de mí.
Así es la huella que dejan estos monstruos pálidos. Testamentaría que cae en su poder la descuartizan, revuelven, confunden, alborotan, deshacen y alteran de tal manera que después no bastan todos los jueces y fiscales para acumular el número de barbaridades que estos letrados cejijuntos amontonan en tan breve tiempo.
Ponzoña de las ciudades. Donde aparecen introducen la inquietud, el temor, la duda. Dislocan las relaciones de los parientes, enturbian los contratos de los comerciantes, hurgan en la buena fe de los honestos, oxidan la decencia de los regenerados, enaltecen la sin razón de los pillos, humillan al continente de los tímidos, ensalzan los proyectos de los grandes bandidos, persiguen al pudoroso, le arman líos al ignorante, le tienden celadas al de dinero; y en tal manera alteran la paz de las ciudades y la amistad entre los hombres, que debía expulsárseles de todas las repúblicas, como los enemigos más peligrosos y dañinos, y recluírseles en un islote, para que pleitearan entre ellos, y entre ellos como buenos cuervos, se sacaran los ojos.


El abogado en un entierro

Y también, como los cuervos, que desde las alturas distinguen con su feroz pupila los cadáveres del camino, acudiendo con diligente vuelo a despedazarlo (no sé qué me pasa hoy que estoy escribiendo en clásico), así los curiales, abogados, notarios y procuradores, acuden al entierro de los comerciantes para despedazarle la herencia, comerle las ganancias, devorarle los fondos, digerirle la fortuna, descoyuntarle los bienes.
¡Qué fieras!
Estos son los hombres que se leen la lista necrológica de los periódicos al salir el sol, y que saludan la mañana de Dios, y el día del planeta, con un proyecto de saqueo y un plan de pillaje.

8.2.12

ERIK DAVIS: DOMESTICANDO AL FANTASMA EN LA MÁQUINA

Por Mark Pilkington

Todavía no había terminado el siglo XX cuando Erik Davis escribió "Techgnosis", obra que se convirtió en una guía esencial para comprender ese amasijo de circuitos, cristales y espíritus ambulantes que abrieron paso al Milenio. En su libro, Davis bosquejó párrafos que anticiparon ideas luego cotidianas sobre el misticismo de la Red. Por desgracias, nunca se tradujo al español. Lo remediamos, en parte, con una entrevista que le realizó en 1999 el joven periodista inglés Mark Pilkington.


La misma semana en que tuvo lugar mi encuentro en Londres con Erik Davis, a comienzos de julio de 1999, la iglesia gnóstica Stella Maris abandonó su base en Cartagena, Colombia, y desapareció entre las montañas, aparentemente en busca de la salvación por parte de una nave extraterrestre. La entrevista se desvió de inmediato al tema OVNI.

Erik Davis: Puerta del Cielo, a pesar de no usar la palabra gnóstico, también era un grupo totalmente gnóstico. Me asombra la facilidad con la que pueden convivir lo gnóstico y la mitología metafísica con la tecnología. Los OVNIs son el objeto central del inconsciente tecnológico en el mundo moderno. Junto a la idea de que existe a nuestra disposición una tecnología trascendental procedente del cosmos que nos salvará y nos llevará a algún otro lugar, aparece también la comunicación, todo el fenómeno del channelling (“canalización”). Tomemos un texto "canalizado" bastante habitual, The Starseed Transmissions (Las transmisiones de las semillas estelares). Hay mucho cristianismo ahí, pero el mensaje central es extremadamente gnóstico -“hay que despertarse”, “la realidad es sólo un juego”, y debes despertar y encontrarte a tí mismo para descubrir qué es exactamente lo que está pasando antes de que tenga lugar esa gran transformación apocalíptica. Resulta increíble lo persistente del tema.

FORTEAN TIMES: Un fuerte tema gnóstico tiñe el mundillo OVNI, especialmente desde los ’80. Bob Lazar y John Lear se refirieron a documentos alienígenas que describen a los seres humanos como “contenedores” de almas. Muchos abducidos de John Mack también se descubrieron a sí mismos, luego de regresiones hipnóticas, como almas extraterrestres atrapadas en cuerpos humanos.

ED: Sí, también toda esa idea del “walk-in” (N. del E: personas que creen a su cuerpo ocupado por una entidad extraterrestre). Una de las razones por la que pienso que el gnosticismo es tan apropiado es porque provee una estructura religiosa y mitológica para una cierta sensación de alienación. En parte, tiene que ver con ser individuos fragmentados al comienzo del siglo XXI, con toda esta tecnología. Pero esta alienación también es muy antigua -no se trata de la estructura social, se trata de saber cual es el significado de ser una conciencia dentro de un cuerpo material. Alguna vez fuimos meros monos haciendo monerías, hasta que de pronto apareció la mente, analizando las cosas y diciendo: “Guau, no soy esto, no soy aquello”. Una vez que ese proceso comienza, convirtiéndose en una parte muy importante del desarrollo espiritual, uno toma cierta distancia con el mundo. Me interesan ambas posibilidades de desarrollo en este proceso -se puede tornar increíblemente dualista, alienante y violento, o el mundo que nos rodea se puede abrir a una forma mucho más enriquecedora.

FT: Los temas dualistas parecen teñir todo el amplio rango de fenómenos paranormales y tradiciones místicas -otra interesante vuelta de tuerca tecnológica nos la ofrece la fraternidad de los videntes remotos (RV), con su forma tecnológicamente sofisticada de viajes astrales.

ED: Sí, una cosa interesante sobre los viajes astrales es que, cuando los teósofos desarrollaron por vez primera este lenguaje particular -aunque, por supuesto, estaban reutilizando ideas y prácticas muy antiguas- vivían en una época donde se estaban sucediendo un gran número de revoluciones tecnológicas. Se abrían, por ejemplo, los nuevos horizontes de la electricidad y el electromagnetismo, y ese nuevo mundo les dio el lenguaje de la vibración, al que tan acostumbrados estamos ahora a escuchar como propio de la Nueva Era. En varios sentidos, es una respuesta o un cumplido hacia el nuevo modelo de Universo que precedió a los experimentos de James Clerk Maxwell y Michael Faraday. Antes, en el siglo XIX, las ideas eran muy materialistas, éramos sólo átomos combinándose para crear cuerpos. Pero, con el nuevo mundo eléctrico, sabemos que una gran parte del cosmos es invisible, que las ondas de vibración no son realmente materia... De pronto, en medio de la más alta cosmología materialista, aparece un vacío de saber acerca de ese mundo invisible. En la actualidad ya nos hemos acostumbrado, nuestros cuerpos son atravesados constantemente por señales de radio, y no nos preocupamos.

La noción de doble astral -otra idea muy antigua - también se reformula continuamente. Pienso que hay una relación entre esta noción y la introducción de la fotografía, y en un grado más lejano, del fonógrafo. Hemos llegado a un punto en que la tecnología puede exteriorizar esos aspectos de nosotros mismos que concebimos en nuestro interior, así que nos preguntamos ¿dónde están las fronteras de nuestro ser? Este tipo de reflejos fantasmales en fotos y grabaciones ejerció una influencia muy importante sobre muchos espiritistas. Mucha gente pensó que así es como Dios mantiene al mundo, proyectando una imagen sobre una placa fotográfica -pienso que el cuerpo astral es una manera ocultista de sacar ventaja de esta nueva ambigüedad, moviéndose dentro de este nuevo mundo de fronteras amorfas del ser y tomando el control. Entonces, parece que este tipo de imágenes/metáforas son ineludibles, y la visión remota es sólo otro ejemplo más, reflejo de las discusiones contemporáneas sobre telepresencia. ¿Estoy presente en ese robot que manipulo en el fondo del océano? No, estoy en mi sala de control y también allí. Una parte de mí está proyectada y moviéndose a través del robot. La visión remota es una respuesta perfecta a estas situaciones tecnológicas novedosas.

Con todas estas ideas, lo que siempre estoy buscando, si te mueves tácitamente en este mundo, es en qué te ayuda a ver eso que no viste antes. Si te ayuda a ver algo interesante acerca del funcionamiento de los mundos o de las mentes, entonces vale la pena andar curioseando por ahí, aún cuando pienses que probablemente al final todo sea una pérdida de tiempo. Los OVNIs tienen mucho de esto -yo busco regularmente información sobre los OVNIs porque me permite conocer cosas interesantes acerca del funcionamiento de la ciencia, del mundo y de la manera en que la gente construye sus propias realidades a este nivel.

Aquello en lo que la gente se concentra, para la mayoría no importa, así que pasan horas dentro del mundo Quake o el de la tevé- mientras no salgan a la calle y maten a alguien, no importa. Pero estudios como el de la Universidad de Princeton, midiendo los campos de la conciencia humana -por ejemplo, cuando mucha gente se concentra en determinados eventos deportivos- sugieren que puede ser importante aquello sobre lo que pensamos.

Creo que los mundos de las imágenes arquetípicas, los sueños, el plano astral, el espacio chamánico o como quieran llamarlos, esos lugares son en parte sustentados por la conciencia humana. Estamos construyendo constantemente estos mundos sobre la marcha, así que no pueden considerarse reales; están cambiando todo el tiempo y reflejando nuestra imaginación mientras nos movemos por nuestra vida ordinaria. Hay que ver la manera en que la gente imagina las cosas en este mundo nuevo, cómo la tecnología le ofrece un extraordinario poder a ciertas formas de la imaginación. Pienso que hemos perdido las herramientas para navegar por estos mundos imaginarios a la manera antigua, estamos casi renunciando a nuestro cuerpo físico, pasando más y más tiempo en este espacio etéreo, sin idea de lo que estamos haciendo. El hecho de que todo esto va a traer consecuencias reales para el mundo resulta bastante obvio.

FT: Entonces, ¿piensas que estamos luchando por mantenernos a la par de nuestros propios desarrollos tecnológicos? ¿La tecnología está superando a la conciencia humana?

ED: La conciencia es una fuerza multidimensional, y el mundo de la imaginación popular, el mundo soñado de los dioses y espíritus está siendo dominado por la cultura industrial de las imágenes y la información. La tecnología que hace posible eso está vampirizando la atención y la energía que necesita para sostenerse a sí misma en una manera que se puede considerar demoníaca. Pero pienso que hay algunas finas reservas de conocimiento y conciencia que se están expandiendo actualmente, al menos en algunos grupos, mediante tecnologías que nos muestran cómo nuestros cerebros, y por lo tanto la realidad, trabajan y se mantienen.

FT: ¿Piensa que Internet puede estar desarrollando su propia conciencia?

ED: Por supuesto, uno se tropieza con esa idea todo el tiempo entre la gente más partidaria de esta cultura de la información. Es interesante porque este es uno de esos momentos en el que cuanto más racional y tecnológico seas, más terminas pensando en este tipo de ideas extrañas, como: ¿qué es la mente después de todo? Meramente el producto de esta máquina de carne. Y mientras Internet no es todavía tan sofisticada como el cerebro humano, la idea de que la conciencia puede emerger en un sistema de procesamiento de información de la suficiente complejidad es perfectamente razonable. En verdad, es una de esas ideas inevitables en este mundo nuevo -y una muy interesante, por cierto.

Yo espero el día, y no tengo casi dudas de que llegará, en que suceda algo en el mundo, algún comportamiento, fenómeno o evento de este tipo dentro de la Internet, que nadie sea capaz de explicar. Los sentimientos y las reacciones que la gente tenga al respecto, mostrará hasta que punto estamos dispuestos a aceptar, y temer, de que exista alguna especie de mente aflorando allí dentro. Tal vez no sea nada más que el producto de nuestras mentes trabajando en común -se puede especular indefinidamente con este tema.

FT: ¿Piensa que nos dirigimos hacia cierta clase de crisis ontológica?

ED: Sí, pienso que el mundo desarrollado está condenado a la aparición de ciertas extrañas formas reaccionarias. Entusiastas schizo síntomas -una creciente forma ruin y egoísta del darwinismo, defendiendo que sólo somos genes egoístas tratando de competir en un ambiente hostil. Estas viejas ideas serán recicladas en una forma más perniciosa. Pienso que nos vamos a encontrar relacionándonos interpersonalmente con máquinas, estén o no vivas o concientes de una manera en que los científicos puedan debatir, estaremos interactuando con cosas que tendrán esas cualidades. Eso cambiará la forma en la que experimentamos la vida, y al resto de la gente.

Esto está ya sucediendo con los juguetes de los niños -Furbies, Tamagotchis, etc. Aportan un cierto temor y excitación, y una ambigüedad acerca de la idea de la vida artificial. Conforme estas cosas se vuelvan más interactivas y adquieran mayor vida, estaremos abriendo paso a ese nuevo mundo. Soy de la opinión de que nunca superamos algunas de nuestras más profundas percepciones de la infancia, por lo que no me sorprendería que si la gente crece en ese mundo se adapte con facilidad al uso de interfaces más sofisticadas, que pueden tener un propósito banal, pero con una semblanza de personalidad. Creo que vamos a encontrarnos con futuras inteligencias artificiales personificados en personajes animados, a nivel de la cultura popular. Y con ellos vendrá también el miedo -recordemos que los aun relativamente poco sofisticados Furbies causaron una ola de pánico acerca de si estaban grabando conversaciones.

Hay un elemento de animismo en la tecnología actual que seguirá incrementándose -en los científicos que exploran la vida artificial, los niños que interactúan con juguetes inteligentes, en la relación entre ecología, tecnología y el medio ambiente- devolviéndonos a la forma que vivía el hombre paleolítico, a un mundo donde la propia naturaleza tiene vida.

FT: ¿Dónde dejará esta espiritualidad, basada en la nueva tecnología, a todos aquellos que no se suban al tren?

ED: Es interesante preguntarse en qué medida estamos siendo envueltos en una cierta obsesión hipertecnológica milenarista que, en realidad, se encuentra totalmente al margen de las experiencias vitales de la mayoría de la población en la Tierra. Que esto llegue a tener una dimensión religiosa no me sorprendería; que aquellos que tienen acceso a ese nivel se sientan poseedores de una cierta comprensión gnóstica, un acceso secreto que otra gente no posee. Que eso pueda llegar a convertirse en otra dimensión de la tensión social resulta extraordinario. Y también muy peligroso.

(*) N del E: “Ghost in the machine” es una metáfora del alma, por contraposición a la idea decimonónica del hombre como una máquina sin libre albedrío. Título original: “Exercising the ghosts in the machine”. Por Mark Pilkington. Fuente: Fortean Times N° 129. Diciembre de 1999. Traducción: Alejandro Ravazzola y Luis R. González


fuente:dios.com

4.2.12

La Bomba de Tiempo Demográfica es Un Mito

por Dominic Lawson

Los pregoneros del fin del mundo se están volviendo cada vez más de moda justo cuando los expertos están llegando a la conclusión que todo ha sido un gigantesca falsa alarma.

El apetito humano por las malas noticias no conoce límites.

Esta es la razón por la cual el chisme es generalmente malicioso y el porqué, en una escala mayor, los profetas de la fatalidad siempre tienen garantizado un público crédulo. Por el contrario, las buenas noticias – aunque sean muy bien acreditadas - son generalmente arrinconadas a los márgenes de los periódicos.

Por ejemplo, The Independent, enterrado en unos pocos párrafos, tiene una historia con el título de "El crecimiento de la población no es una amenaza, dicen los ingenieros - Population growth not a threat, say engineers".

Pero por lo menos en The Independent se encontró algún espacio para cubrir la publicación de un reporte la semana pasada, escrito por la Institución de Ingenieros Mecánicos titulado Población: Un solo planeta, ¿Demasiada gente? - Population: One Planet, Too Many People? - no he podido encontrar nada al respecto en otros periódicos.

La razón para esta clara carencia de pulgadas de columna es que la institución respondió a su propia pregunta en forma negativa. No, no hayt (y nunca habrá) demasiada gente para que el planeta alimente.

Como lo señaló el autor principal del reporte, el doctor Tim Fox, su veredicto no está basado en conjeturas especulativas sobre el desarrollo de nuevos procesos agrícolas hasta ahora desconocidos:
"Podemos hacer frente al desafío de alimentar a un planeta de 9 mil millones de personas a través de la aplicación de las tecnologías existentes".
Por ejemplo, el Dr. Fox señaló, en África, no menos de la mitad de los alimentos producidos son destruidos antes que puedan llegar a su mercado local:

Con refrigeración y buenas carreteras, el mundo en desarrollo podría evitar este tipo de horrendo desperdicio.

Curiosamente, otro reporte detallado sobre la "sostenibilidad", publicado la semana pasada por los organismos nacionales franceses de investigación agrícola y desarrollo tuvieron la misma respuesta.

Los científicos franceses se fijaron el objetivo de descubrir si una población global de 9 mil millones, el máximo probable, según la ONU, podría fácilmente tener acceso a 3.000 calorías al día, incluso si las granjas tomaran medidas para reducir el uso de combustibles fósiles y se abstuvieran de talar más bosques:
su respuesta fue, que estaremos encantados de saber, que "sí".
Algunas personas no estarán tan contentas.

Hay una ruidoso cacarear de maltusianos que insisten en que una población mundial en "explosión" (como dicen ellos) va a llevar al desastre - desde Boris Johnson hasta Joanna Lumley, por no mencionar Jeremy Irons y al príncipe Carlos.

Por ejemplo, el pasado fin de semana, The Independent publicó una larga entrevista con el filántropo con sede en Bermudas, James Martin, quien ha dado a la Universidad de Oxford $125 millones para crear un instituto de previsión en su nombre.

La propia previsión del Sr. Martin es que,
"Para mediados de siglo vamos a utilizar el término 'giga-hambruna", es decir, una hambruna, donde más de mil millones de personas morirán, una catástrofe a una escala que nunca se ha conocido antes en la Tierra."
Martin suena extrañamente como Paul Ehrlich, el santo laico del movimiento neo-malthusiano.

De vuelta en la década de 1970, el libro de Ehrlich The Population Bomb (La Bomba Poblacional) se convirtió en un best-seller mundial respaldado en su pronóstico de que a finales del siglo, incluso los Estados Unidos estaría sufriendo una hambruna masiva y que la posibilidad era de un 50 por ciento de que alguien estuviera con vida en Gran Bretaña en el año 2000.

Usted podría haber pensado que los acontecimientos habrían desacreditado a Ehrlich como pronosticador, pero sigue siendo constantemente citado como una autoridad por los fanáticos del control de la población, y él mismo no está muy importunado por el hecho de que se hayan desarrollado rápidamente técnicas agrícolas, en una manera que no pudo prever.

Al preguntársele, en el año 2000 sobre su predicción de una mortandad en el Reino Unido por el hambre, respondió:
"Si te fijas bien en Inglaterra, ¿qué puedo decirte? Están teniendo todo tipo de problemas como todo el mundo."
Si su pronóstico original había sido simplemente que,
"El mundo - incluyendo a Gran Bretaña - tendrá todo tipo de problemas", dudo que hubiera encontrado un editor.
Una de las razones por la cual los fatalistas de la población fatalistas han salido a la fuerza en las últimas semanas es que, de acuerdo con la División de Población de las Naciones Unidas, este año verá al número de habitantes alcanzar la cifra de 7 millones.

O de acuerdo con una pieza imaginativa de lectura mundial de mano por The Guardian:
"A finales de este año, el 31 de octubre para ser precisos, un niño nacer en una aldea rural en el estado indio de Uttar Pradesh. Sus padres no lo saben, pero su nacimiento resultará ser un hito importante sede en Bermudas para nuestra especie ya que su llegada marcará el momento en que la población humana llegue a los 7 mil millones."
O tal vez no, pero tenemos la tendencia: careciendo únicamente de la pronosticada presencia de tres hombres sabios de Oriente, este es un Gran Momento.

Tampoco es un mal momento, ya sea para los padres (probablemente van a estar encantados de que sea un niño) o para el planeta. Mientras que los sombríos y misántropos maltusianos verán su llegada simplemente como "otra boca que alimentar", él sería más caritativamente visto como otro ser humano, cuya ingenuidad, creatividad e intelecto pudiera ser de beneficio para el mundo.

Como cuestión de hecho, los fatalistas agoreros de la población están volviéndose más de moda entre los medios de comunicación y el mundo del espectáculo justo cuando los expertos están llegando a la opinión de que todo ha sido una gigantesca falsa alarma.

Este año la revista National Geographic está haciendo de la población su tema, pero su primer largo ensayo de apertura fue notable por su falta de alarmismo.

Citaba a Hania Zlotnik, directora de la División de Población de las Naciones Unidas, diciendo:
"Todavía no entendemos por qué la fecundidad ha bajado tan rápido en tantas sociedades, tantas culturas y religiones. Es simplemente alucinante. En este momento, todo lo que quiero decir es que aún existe el problema de altas tasas de fecundidad, es sólo aproximadamente el 16 por ciento de la población mundial, sobre todo en África."
El más de moda de todos los argumentos para una especie de legislación mundial de anti-natalistas se presenta en forma de profesada preocupación por la atmósfera - demasiadas personas producen demasiada cantidad de CO2, dañando así el planeta mediante el cambio climático. Los maltusianos se han aprovechado de esto como agua para su molino, habiendo sido refutados en todos los demás argumentos.

Sin embargo, Joel Cohen, profesor del tema de poblaciones en el Instituto de la Tierra en la Universidad de Columbia, le dijo a National Geographic:
"Aquellos que dicen que todo el problema es la población están equivocados. Ni siquiera es el factor dominante."
Aparte de todo lo demás, el mundo desarrollado, que utiliza mucha más energía per cápita que en el área d la África subsahariana (la única parte del mundo con altas tasas de fecundidad), está pasando por un período de rápido declive demográfico.

Como señaló Matt Ridley, autor de El Optimista Racional (The Rational Optimist) la semana pasada, la población mundial no se encuentra "en explosión", sino que crece a una tasa del 1 por ciento anual, y el número real de personas agregadas a la cifra cada año ha ido disminuyendo durante más de 20 años.

Sin embargo, el pesimismo morboso acerca de la capacidad de la Tierra para poder apoyar a su población ha estado siempre con nosotros.

En el año 200 D.C., Tertuliano escribió:
"Somos una carga para el mundo, los recursos son apenas suficientes para nosotros."
Por supuesto, los recursos del planeta no lo son, en el sentido puramente matemático, infinito, pero tampoco lo es la población.

Este pensamiento debe ser de alguna alegría, pero me temo que, incluso si todo el mundo de la ciencia y la ingeniería acepta esta forma de optimismo racional, no va a cambiar la mente de un solo maltusiano.

Han estado equivocados durante tanto tiempo.

¿Por qué habrán de detenerse ahora?


fuente:TheIndependent

1.2.12

Revelando el mundo de ensueño que creemos que es 'real'

de David Icke



Verdades Eternas...

Cada hombre toma los límites de su propio campo visual por los límites del mundo. (Arthur Schopenhauer)
Los medios violentos darán libertad violenta. (Gandhi)
El disidente es cada ser humano en aquellos momentos de su vida cuando él renuncia momentáneamente a la manada y piensa por sí mismo. (Archibald Macleish)
Pienso que todos tenemos una pequeña voz dentro de nosotros que nos guiará... si excluimos todo el ruido y desorden de nuestras vidas y escuchamos esa voz, ella nos dirá lo correcto a hacer. (Christopher Reeve)
No vale el tiempo de un hombre inteligente el estar en la mayoría. Por definición, hay ya bastantes personas que hacen eso. (G. H. Hardy)
Cualquier tonto puede hacer las cosas más grandes, más complejas, y más violentas. Se necesita un poco de genialidad - y mucho coraje - para moverse en dirección contraria. (Albert Einstein)
Un cobarde es incapaz de mostrar amor; es el derecho del valiente. (Gandhi)
Aprecia para siempre lo que te hace único, porque tú eres realmente un bostezo si se va. (Bette Midler)

Siempre Considera el Lado Brillante de la Vida...
Algunas cosas en la vida son malas
Ellas realmente pueden volverte loco
Otras cosas sólo te hacen jurar y blasfemar.
Cuando masticas el cartílago de la vida
No te quejes, da un silbido
Y esto ayudará a que las cosas resulten mejor...

Si la vida parece muy putrefacta
Hay algo que has olvidado
Y eso es reír, sonreír, bailar y cantar.
Cuando te sientes en los vertederos
no seas un tonto zoquete
Sólo aprieta tus labios y silba - esa es la cosa...

La vida es un pedazo de mierda
Cuando la miras
La vida es una risa y la muerte una broma, es verdad.
Verás que es todo un espectáculo
Mantenlos riendo mientras vas
Sólo recuerda que la última risa está en tí.

Y siempre considera el lado brillante de la vida...
Siempre considera el lado luminoso de la vida...
Siempre considera el lado brillante de la vida.

Palabras por Eric Idle, La Vida de Brian de Monty Python



Quién mira afuera, sueña; quién mira adentro, despierta. (Carl Gustav Jung)
Los grandes espíritus siempre han encontrado oposición violenta de los mediocres. Éstos últimos no pueden entender cuando un hombre no se rinde sin pensar a prejuicios hereditarios, sino que franca y valientemente usa su inteligencia. (Albert Einstein)
Todas las verdades son fáciles de entender una vez que son descubiertas; el punto es descubrirlas. (Galileo)