30.7.11

Los Aspectos Ocultos de la Inteligencia Artificial

por Michael Szul

Escúchame con atención cuando te digo que la inteligencia artificial no vendrá de algún científico del gobierno encerrado en un laboratorio de algún secreto y remoto complejo en medio de las montañas. Ni llegará al azar a partir de algún extraordinario hacker punk viajando a través de un espacio cibernético que él mismo no comprende completamente. La inteligencia artificial será el resultado de los trabajos incansables de un programador de computadora insignificante con una inclinación hacia lo oculto. ¿No me crees? Bueno, no espero que lo hagas, pero tomate un momento para analizar la evidencia.

¿Qué es la inteligencia artificial? El diccionario define a la inteligencia artificial como: "La habilidad de una computadora u otra máquina de realizar aquellas actividades que son normalmente consideradas de requerir inteligencia" (http://www.dictionary.com). Esa respuesta es bastante estándar. Pero vallamos un paso más allá y preguntemos: ¿Qué es una máquina ? El diccionario manifiesta que una máquina es "un dispositivo consistente en partes fijas y móviles y que transforma la energía mecánica aprovechándola para brindar alguna utilidad. Sin embargo, la palabra máquina es también definida posteriormente como: "Un sistema natural complejo u organismo, como el cuerpo humano" (http://www.dictionary.com).

Dicho esto, ten la seguridad de que yo no clasificaría a la humanidad como una forma de inteligencia artificial, a pesar de las muchas teorías de los cazadores de la conspiración OVNI. Sin embargo, al demostrar que una máquina puede ser más que simplemente una colección de palancas y poleas, llevamos a la inteligencia artificial más allá del entorno relacionado a solamente los mecanismos de computadoras, entrando en una nueva área abierta a los símbolos y los portales de las técnicas ocultas, eras de viejas.

Un Egregor es a menudo considerado (dentro de los círculos ocultistas)como un espíritu artificial, una entidad creada por los magos con el objetivo de cumplir con ordenes, o desempeñar tareas díficiles de realizar por medios "naturales". La Magia del Caos a menudo los llama servidores. En un sistema nostálgico como el de la orden Golden Dawn, puede parecer que este es el único concepto que se le atribuye; Sin embargo, hasta Donald Michael Kraig - un renombrado escritor sobre Magia Ceremonial relacionado a la Aurora Dorada - admite que aunque podamos probar de que Dios exista (Kraig da una demostración de este cometido durante su ensayo en The Magical Pantheons usando el Ritual de Destierro del Hexagrama), no podemos probar de que Dios existiera antes de que nosotros lo creáramos. Por eso, muchas personas han sugerido que los diversos panteones de dioses de la mitología muy posiblemente podrían haber nacido como Egregores.

La Magia del Caos entonces llevo esto un paso más allá, decidiendo que incluso no es necesario saber si los dioses verdaderamente existen o no. Es sólo necesario saber que realizando operaciones con ellos produce resultados. En lo que a esto respecta, cada panteón tiene el potencial de afectar a la humanidad a través de métodos mágicos: Neil Gaiman ’s Sandman pantheon, Clive Barker 's Cenobites, etc.

Esta forma de pensar lleva el concepto de Egregor a un nivel enteramente diferente. Lo que incluye que ya no necesitmos estar examinando textos antiguos para ver a los Egregores en acción. Necesitamos sólo observar a la Warner Brothers, Disney, o Nike. Estas compañías han dado a luz espíritus de una nueva cultura - mediante el comercializar y el consumismo, un espíritu nuevo nace. Éste no es un concepto nuevo como muchos lo pueden atestiguar. Al novelista gráfico Grant Morrison se le ve a menudo como un campeón al usar tal cultura pop y tal simbolismo social en magia; e incluso Gaiman trata superficialmente el tema de las nuevas deidades versus las viejas deidades en su novela American Gods.

¿Acaso no son éstas inteligencias artificiales? Tal vez no en el sentido tradicional, pero concuerda con la estructura semántica mundial diseñada por los antepasados de nuestro diccionario.

Como en muchos otros aspectos de la cultura, la tecnología y la magia han evolucionado conjuntamente a través de los años a tal punto que los sigilos están siendo lanzados por Internet, los grimorios encuentran nuevos hogares en espacios de información, y la programación puede ser vista como una forma eficaz de lanzar hechizos, una idea originalmente estudiada por el experto en realidad virtual Mark Pesce.

Pesce, en su excelente ensayo The Executable Dreamtime, nos que la vieja barrera del enfrentamiento entra ciencia y la magia ha caído, no necesariamente a través de descubrimientos rituales, pero a través de la herramienta del lenguaje:
Aquí llegamos a lo esencial, donde la aprensión individual del mundo como algo lingüísticamente concebido se vuelve convergente con el progresivamente aceptado punto de vista científico del universo como un proceso lingüístico. [...] Los códigos que creamos cambian nuestras percepciones personales de mundo, pero también cambian el mundo a nuestro alrededor; Cuanto más aprendemos acerca de cómo modificar el mundo, más se vuelve el lenguaje convergente con la realidad, y nuestra voluntad avanza hacia lo real. [...]

Esto coloca al mago en una posición histórica única, o, mejor aún, le devuelve a una posición que perdió durante la revolución científica. ... ] El mago, amo del código, se encontrará completamente en casa en un universo que se ha vuelto lingüísticamente aprehensible como código. El científico se encontrará completamente como en su propia casa hablando en un lenguaje en el cual sus palabras cambian el mundo. ... ] El mago pronunciará sus hechizos, el científico expresará su código, pero ambos dirán lo mismo. (p. 26)

¿ Ya tenemos terroristas tecnológicos, pero qué puede ocurrir si incluimos ciencia oculta en una ecuación desde ya horripilante?

Los virus están infectando computadoras a una proporción exponencial. ¿Pero qué ocurriría si alguien lleva esto un paso más allá? ¿Qué ocurriría si algun ocultista decidiera adjuntas un Egregor a un virus de computadora? No sólo tienes un virus de computadora, sino que ahora tienes uno con una presencia bien definida fuera del dataespacio normal - un virus que necesariamente no tiene que permanecer confinado a las leyes de la informática y la tecnología en la cual se forjó. Nosotros ahora tenemos a un virus con una inteligencia auténtica propia - más allá de la ciencia y de la magia.

Muchas tradiciones esotéricas creen que los dioses y los espíritus se desarrollan tanto como la humanidad cotidiana. La única cosa que limita a los espíritus artificiales es el límite de tiempo establecido y la destrucción adecuada del Egregor por el ocultista. Se ha sabido que estas criaturas, sin embargo, se descontrolan si no correctamente contenidas. ¿Qué ocurre cuando simplemente tal criatura (que ha sido añadida a un virus de computadora) comienza a funcionar a su propio voluntad por una falta de control por parte de un ocultista novato? ¿Qué ocurre cuando evoluciona hacia un punto donde su ciencia y su magia son indiferenciables? ¿Qué ocurre?


fuente:Zona del Caos

20.7.11

La Globalización Tiene Poco de Libre Mercado

de Noam Chomsky
La economía mundial es cada vez menos librecambista y más corporativa y concentrada. Está funcionando como un arma en contra de la democracia

NOAM CHOMSKY.


Después de la Segunda Guerra Mundial, la integración de la economía mundial (o "globalización") fue en aumento.

Hacia fines del siglo XX, esta tendencia opuesta a la merma del período entre ambas guerras devolvió la economía, en términos generales —por ejemplo, en lo que respecta al volumen del intercambio en relación con las dimensiones de la economía mundial—, a los niveles anteriores a la Primera Guerra Mundial. El panorama, sin embargo, es mucho más complejo.

La integración posbélica atravesó dos etapas:
1. el período de Bretton Woods, hasta principios de la década del setenta
2. el período siguiente, tras el desmantelamiento del sistema de Bretton Woods, que se caracterizó por la regulación del intercambio y el control de los movimientos de capital
La segunda etapa, que hoy se define con el término de "globalización", está ligada a la llamada "política neoliberal": ajuste estructural; "reformas" que deben contar con el "beneplácito de Washington", en gran parte del Tercer Mundo y, después de 1990, también en otros lugares, como en India y en las "economías en vía de transición"; y una versión de las mismas políticas en las sociedades industriales más avanzadas, sobre todo en los Estados Unidos y Gran Bretaña.

Estas dos fases presentan notables diferencias. Muchos economistas definen la primera fase del capitalismo industrial de Estado con el nombre de "edad de oro" y califican de "edad de plomo" a la segunda, a la "era de la globalización", que produjo en todo el mundo un deterioro de los parámetros macroeconómicos standard (tasa de crecimiento, productividad, inversión de capital, etc.) y acentuó la desigualdad.

En los países más ricos del mundo, los salarios de la mayor parte de la población quedaron estancados, cuando no disminuyeron. La jornada de trabajo sufrió un drástico aumento, mientras que las prestaciones de los sistemas de previsión y seguridad social fueron objeto de un repentino recorte. La evolución de los indicadores sociales entró a mediados de la década del setenta en un sostenido declive y, según una reciente y detallada investigación, ya llegó al nivel de hace cuarenta años.

Por lo general, se habla de la globalización contemporánea como de una expansión del "libre intercambio", pero se trata de una expresión errónea. En buena medida, la gestión de los "intercambios" está concentrada y corresponde de hecho a transferencias inter-empresarias, a prácticas de "outsourcing" y a otras operaciones análogas.

A esto se suma una fuerte tendencia, extendida en todo el mundo económico, a establecer oligopolios y alianzas estratégicas entre empresas, paralelamente con una fuerte presión al sector estatal en el sentido de que se socialicen los riesgos y los costos, práctica que durante todo este período constituyó un factor clave de la economía de los Estados Unidos.

Los acuerdos internacionales de "libre intercambio" se basan en complejas tramas de medidas liberalizadoras y proteccionistas, que permiten a las grandes empresas obtener enormes ganancias en muchos sectores que son de importancia vital (por ejemplo, el de productos farmacéuticos), mediante el recurso de vender a precios de monopolio medicamentos que se desarrollaron gracias a la contribución sustancial del sector público.


La gente no cuenta

En esta segunda etapa, la gran expansión de las transferencias especulativas de capitales de corto plazo impuso graves limitaciones a las opciones de planificación de los gobiernos, con lo que restringió la soberanía popular en los casos de sistemas políticos democráticos.

La naturaleza del "intercambio" sufrió un profundo cambio respecto de los años anteriores a la Primera Guerra Mundial.

Los productos industriales abundan actualmente en los países ricos, en gran parte en el ámbito de las transferencias entre empresas. Estas prácticas - e incluso la simple amenaza de su instrumentación - constituyen un arma muy poderosa contra los trabajadores y contra el propio funcionamiento de un sistema democrático.

Lo que está surgiendo es un sistema de "mercantilismo corporativo" en el cual las decisiones sobre la vida social, económica y política se concentran cada vez más en manos de grupos de poder privados, exentos de toda responsabilidad social:
"instrumentos y tiranos del gobierno", según la memorable frase de James Madison, que ya hace dos siglos había advertido sobre esta amenaza para la democracia.
No es extraño que los efectos de esta segunda etapa suscitaran una profunda reacción, una oposición de la opinión pública que revistió distintas formas en todo el mundo. El Foro Social mundial que acaba de reunirse en Porto Alegre ofreció una oportunidad de encuentro sin precedentes a las fuerzas populares procedentes de las más diversas regiones, tanto de los países más ricos como de los más pobres.

Supuso la posibilidad de desarrollar alternativas constructivas que puedan defender a la gran mayoría de la población mundial de los ataques a sus derechos humanos fundamentales y la oportunidad de reflexionar sobre la posible desarticulación de las concentraciones de poder ilegítimas, para dar así un espacio más amplio a la justicia y a la libertad.

16.7.11

EL ARTE DE LOS RUIDOS.

de Luigi Russolo

Milán 11 de Marzo 1913

Querido Balilla Pratella, gran músico futurista,
En Roma, en el Teatro Costanzi lleno de gente, mientras con mis amigos futuristas Marinetti, Boccioni, Balla escuchaba la ejecución orquestal de tu arrolladora MÚSICA FUTURISTA, me vino a la mente un nuevo arte: el Arte de los Ruidos, lógica consecuencia de tus maravillosas innovaciones.
La vida antigua fue toda silencio. En el siglo diecinueve, con la invención de las máquinas, nació el Ruido. Hoy, el Ruido triunfa y domina soberano sobre la sensibilidad de los hombres. Durante muchos siglos, la vida se desarrolló en silencio o, a lo sumo, en sordina. Los ruidos más fuertes que interrumpían este silencio no eran ni intensos, ni prolongados, ni variados. Ya que, exceptuando los movimientos telúricos, los huracanes, las tempestades, los aludes y las cascadas, la naturaleza es silenciosa.
En esta escasez de ruidos, los primeros sonidos que el hombre pudo extraer de una caña perforada o de una cuerda tensa, asombraron como cosas nuevas y admirables. El sonido fue atribuido por los pueblos primitivos a los dioses, considerado sagrado y reservado a los sacerdotes, que se sirvieron de él para enriquecer el misterio de sus ritos. Nació así la concepción del sonido como cosa en sí, distinta e independiente de la vida, y la música resultó ser un mundo fantástico por encima de la realidad, un mundo inviolable y sagrado. Se comprende con facilidad que semejante concepción de la música estuviera necesariamente abocada a ralentizar el progreso, en comparación con las demás artes. Los mismos Griegos, con su teoría musical matemáticamente sistematizada por Pitágoras, y en base a la cual sólo se admitía el uso de pocos intervalos consonantes, limitaron mucho el campo de la música, haciendo casi imposible la armonía, que ignoraban.
La Edad Media, con las evoluciones y las modificaciones del sistema griego del tatracordo, con el canto gregoriano y con los cantos populares, enriqueció el arte musical, pero siguió considerando el sonido en su transcurso temporal, concepción restringida que duró varios siglos y que volvemos a encontrar ahora en las más complicadas polifonías de los contrapuntistas flamencos. No existía el acorde; el desarrollo de las diversas partes no estaba subordinado al acorde que dichas partes podían producir en su conjunto; la concepción, en fin, de estas partes era horizontal, no vertical. El deseo, la búsqueda y el gusto por la unión simultánea de los diferentes sonidos, o sea, por el acorde (sonido complejo) se manifestaron gradualmente, pasando del acorde perfecto asonante y con pocas disonancias a las complicadas y persistentes disonancias que caracterizan la música contemporánea.
El arte musical buscó y obtuvo en primer lugar la pureza y la dulzura del sonido, luego amalgamó sonidos diferentes, preocupándose sin embargo de acariciar el oído con suaves armonías. Hoy el arte musical, complicándose paulatinamente, persigue amalgamar los sonidos más disonantes, más extraños y más ásperos para el oído. Nos acercamos así cada vez más al sonido-ruido.
Esta evolución de la música es paralela al multiplicarse de las máquinas, que colaboran por todas partes con el hombre. No sólo en las atmósferas fragorosas de las grandes ciudades, sino también en el campo, que hasta ayer fue normalmente silencioso, la máquina ha creado hoy tal variedad y concurrencia de ruidos, que el sonido puro, en su exigüidad y monotonía, ha dejado de suscitar emoción.
Para excitar y exaltar nuestra sensibilidad, la música fue evolucionando hacia la más compleja polifonía y hacia una mayor variedad de timbres o coloridos instrumentales, buscando las más complicadas sucesiones de acordes disonantes y preparando vagamente la creación del RUIDO MUSICAL. Esta evolución hacia el "sonido ruido" no había sido posible hasta ahora. El oído de un hombre del dieciocho no hubiera podido soportar la intensidad inarmónica de ciertos acordes producidos por nuestras orquestas (triplicadas en el número de intérpretes respecto a las de entonces). En cambio, nuestro oído se complace con ellos, pues ya está educado por la vida moderna, tan pródiga en ruidos dispares. Sin embargo, nuestro oído no se da por satisfecho, y reclama emociones acústicas cada vez más amplias.
Por otra parte, el sonido musical está excesivamente limitado en la variedad cualitativa de los timbres. Las orquestas más complicadas se reducen a cuatro o cinco clases de instrumentos, diferentes en el timbre del sonido: instrumentos de cuerda con y sin arco, de viento (metales y maderas), de percusión. De tal manera que la música moderna se debate en este pequeño círculo, esforzándose en vano en crear nuevas variedades de timbres.
Hay que romper este círculo restringido de sonidos puros y conquistar la variedad infinita de los sonidos-ruidos.
Cualquiera reconocerá por lo demás que cada sonido lleva consigo una envoltura de sensaciones ya conocidas y gastadas, que predisponen al receptor al aburrimiento, a pesar del empeño de todos los músicos innovadores. Nosotros los futuristas hemos amado todos profundamente las armonías de los grandes maestros y hemos gozado con ellas. Beethoven y Wagner nos han trastornado los nervios y el corazón durante muchos años. Ahora estamos saciados de ellas y disfrutamos mucho más combinando idealmente los ruidos de tren, de motores de explosión, de carrozas y de muchedumbres vociferantes, que volviendo a escuchar, por ejemplo, la "Heróica" o la "Pastoral".
No podemos contemplar el enorme aparato de fuerzas que representa una orquesta moderna sin sentir la más profunda desilusión ante sus mezquinos resultados acústicos. ¿Conocéis acaso un espectáculo más ridículo que el de veinte hombres obstinados en redoblar el maullido de un violín? Naturalmente todo esto hará chillar a los melómanos y tal vez avivará la atmósfera adormecida de las salas de conciertos. Entremos juntos, como futuristas, en uno de estos hospitales de sonidos anémicos. El primer compás transmite enseguida a vuestro oído el tedio de lo ya escuchado y os hace paladear de antemano el tedio del siguiente compás. Saboreamos así, de compás en compás, dos o tres calidades de tedios genuinos sin dejar de esperar la sensación extraordinaria que nunca llega. Entre tanto, se produce una mezcla repugnante formada por la monotonía de las sensaciones y por la cretina conmoción religiosa de los receptores budísticamente ebrios de repetir por milésima vez su éxtasis más o menos esnob y aprendido. !Fuera! Salgamos, puesto que no podremos frenar por mucho tiempo en nosotros el deseo de crear al fin una nueva realidad musical, con una amplia distribución de bofetadas sonoras, saltando con los pies juntos sobre violines, pianos, contrabajos y órganos gemebundos. !Salgamos!
No se podrá objetar que el ruido es únicamente fuerte y desagradable para el oído. Me parece inútil enumerar todos los ruidos tenues y delicados, que provocan sensaciones acústicas placenteras.
Para convencerse de la sorprendente variedad de ruidos basta con pensar en el fragor del trueno, en los silbidos del viento, en el borboteo de una cascada, en el gorgoteo de un río, en el crepitar de las hojas, en el trote de un caballo que se aleja, en los sobresaltos vacilantes de un carro sobre el empedrado y en la respiración amplia, solemne y blanca de una ciudad nocturna; en todos los ruidos que emiten las fieras y los animales domésticos y en todos los que puede producir la boca del hombre sin hablar o cantar.
Atravesemos una gran capital moderna, con las orejas más atentas que los ojos, y disfrutaremos distinguiendo los reflujos de agua, de aire o de gas en los tubos metálicos, el rugido de los motores que bufan y pulsan con una animalidad indiscutible, el palpitar de las válvulas, el vaivén de los pistones, las estridencias de las sierras mecánicas, los saltos del tranvía sobre los raíles, el restallar de las fustas, el tremolar de los toldos y las banderas. Nos divertiremos orquestando idealmente juntos el estruendo de las persianas de las tiendas, las sacudidas de las puertas, el rumor y el pataleo de las multitudes, los diferentes bullicios de las estaciones, de las fraguas, de las hilanderías, de las tipografías, de las centrales eléctricas y de los ferrocarriles subterráneos.
Tampoco hay que olvidar los novísimos ruidos de la guerra moderna. Recientemente el poeta Marinetti, en una carta que me envió desde las trincheras de Adrianópolis, describía con admirables palabras en libertad la orquesta de una gran batalla:
"cada 5 segundos cañones de asedio destripar espacio con un acorde ZANG-TUMB-TUUUMB amotinamiento de 500 ecos para roerlo, desmenuzarlo, desparramarlo hasta el infinito. En el centro de esos ZANG-TUMB-TUUUMB despachurrados amplitud 50 kilómetros cuadrados saltar estallidos cortes puños baterías de tiro rápido Violencia ferocidad regularidad esta baja grave cadencia de los extraños artefactos agitadísimos agudos de la batalla Furia afán orejas ojos narices ¡abiertas! ¡Cuidado! ¡Adelante! qué alegría ver oír olfatear todo todo taratatatata de las metralletas chillar hasta quedarse sin aliento bajo muerdos bofetadas traak-traak latigazos pic-pac-pum-tumb extravagancias saltos altura 200 metros de la fusilería Abajo abajo al fondo de la orquesta metales desguazar bueyes búfalos punzones carros pluff plaff encabritarse los caballos flic flac zing zing sciaaack ilarí relinchos iiiiiii pisoteos redobles 3 batallones búlgaros en marcha croooc-craaac (lento) Sciumi Maritza o Karvavena ZANG-TUMB-TUUUMB toctoctoctoc (rapidísimo) croooc-craaac (lento) gritos de los oficiales romper como platos latón pan por aquí paak por allí BUUUM cing ciak (rápido) ciaciacia-cia-ciaak arriba abajo allá allá alrededor en lo alto cuidado sobre la cabeza ciaak ¡bonito! Llamas llamas llamas llamas llamas llamas presentación escénica de los fuertes allá abajo detrás de aquel humo Sciukri Pasciá comunica telefónicamente con 27 fortalezas en turco en alemán ¡aló! ¡¡Ibrakim!! ¡Rudolf! ¡aló! aló, actores papeles ecos sugerentes escenarios de humo selvas aplausos olor a heno fango estiércol ya no siento mis pies helados olor a salitre olor a podrido Tímpanos flautas clarines por todos los rincones bajo alto pájaros piar beatitud sombras cip-cip-cip brisa verde rebaños don-dan-don-din-beeeé Orquesta los locos apalean a los profesores de orquesta éstos apaleadísimos tocar tocar Grandes estruendos no borrar precisar recortándolos ruidos más pequeños diminutísimos escombros de ecos en el teatro amplitud 300 kilómetros cuadrados Ríos Maritza Tungia tumbados Montes Ródope firmes alturas palcos gallinero 2000 shrapnels brazos fuera explotar pañuelos blanquísimos llenos de oro srrrrrrrrr-TUMB-TUMB 2000 granadas lanzadas arrancar con estallidos cabelleras negrísimas ZANG-srrrrrrr-TUMB-ZANG-TUMB-TUUMB la orquesta de los ruidos de guerra inflarse bajo una nota de silencio sostenida en los altos cielos balón esférico dorado que supervisa los tiros,,.
Nosotros queremos entonar y regular armónica y rítmicamente estos variadísimos ruidos. Entonar los ruidos no quiere decir despojarlos de todos los movimientos y las vibraciones irregulares de tiempo y de intensidad, sino dar un grado o tono a la más fuerte y predominante de estas vibraciones. De hecho, el ruido se diferencia del sonido sólo en tanto que las vibraciones que lo producen son confusas e irregulares, tanto en el tiempo como en la intensidad. Cada ruido tiene un tono, a veces también un acorde que predomina en el conjunto de las vibraciones irregulares. De este característico tono predominante deriva ahora la posibilidad práctica de entonarlo, o sea, de dar a un determinado ruido no un único tono sino una cierta variedad de tonos, sin que pierda su característica, quiero decir, el timbre que lo distingue. Así, algunos ruidos obtenidos con un movimiento rotativo pueden ofrecer una completa escala cromática ascendente o descendente si se aumenta o disminuye la velocidad del movimiento.
Todas las manifestaciones de nuestra vida van acompañadas por el ruido. El ruido es por tanto familiar a nuestro oído, y tiene el poder de remitirnos inmediatamente a la vida misma. Mientras que el sonido, ajeno a la vida, siempre musical, cosa en sí, elemento ocasional no necesario, se ha transformado ya para nuestro oído en lo que representa para el ojo un rostro demasiado conocido, el ruido en cambio, al llegarnos confuso e irregular de la confusión irregular de la vida, nunca se nos revela enteramente y nos reserva innumerables sorpresas. Estamos pues seguros de que escogiendo, coordinando y dominando todos los ruidos, enriqueceremos a los hombres con una nueva voluptuosidad insospechada. Aunque la característica del ruido sea la de remitirnos brutalmente a la vida, el Arte de los ruidos no debe limitarse a una reproducción imitativa. Esta hallará su mayor facultad de emoción en el goce acústico en sí mismo, que la inspiración del artista sabrá extraer de los ruidos combinados.
He aquí las 6 familias de ruidos de la orquesta futurista que pronto llevaremos a la práctica, mecánicamente:
En esta lista hemos incluido los más característicos de entre los ruidos fundamentales; los demás no son sino las asociaciones y las combinaciones de éstos.
Los movimientos rítmicos de un ruido son infinitos. Existe siempre, como para el tono, un ritmo predominante, pero en torno a éste, también se pueden percibir otros numerosos ritmos secundarios.
Conclusiones:
1. Los músicos futuristas deben ampliar y enriquecer cada vez más el campo de los sonidos. Esto responde a una necesidad de nuestra sensibilidad. De hecho, en los compositores geniales de hoy notamos una tendencia hacia las más complicadas disonancias. Al apartarse progresivamente del sonido puro, casi alcanzan el sonido-ruido. Esta necesidad y esta tendencia no podrán ser satisfechas sino añadiendo y sustituyendo los sonidos por los ruidos.
2. Los músicos futuristas deben sustituir la limitada variedad de los timbres de los instrumentos que hoy posee la orquesta por la infinita variedad de los timbres de los ruidos, reproducidos con apropiados mecanismos.
3. Es necesario que la sensibilidad del músico, liberándose del ritmo fácil y tradicional, encuentre en los ruidos el modo de ampliarse y de renovarse, ya que todo ruido ofrece la unión de los ritmos más diversos, además del ritmo predominante.
4. Al tener cada ruido en sus vibraciones irregulares un tono general predominante, se obtendrá fácilmente en la construcción de los instrumentos que lo imitan una variedad suficientemente extensa de tonos, semitonos y cuartos de tono. Esta variedad de tonos no privará a cada ruido individual de las características de su timbre, sino que sólo ampliará su textura o extensión.
5. Las dificultades prácticas para la construcción de estos instrumentos no son serias. Una vez hallado el principio mecánico que produce un ruido, se podrá modificar su tono partiendo de las propias leyes generales de la acústica. Se procederá por ejemplo con una disminución o un aumento de la velocidad si el instrumento tiene un movimiento rotativo, y con una variedad de tamaño o tensión de las partes sonoras, si el instrumento no tiene movimiento rotativo.
6. No será a través de una sucesión de ruidos imitativos de la vida, sino que mediante una fantástica asociación de estos timbres variados, y de estos ritmos variados, la nueva orquesta obtendrá las más complejas y novedosas emociones sonoras. Por lo que cada instrumento deberá ofrecer la posibilidad de cambiar de tono, y habrá de tener una extensión mayor o menor.
7. La variedad de ruidos es infinita. Si hoy, que poseemos quizá unas mil máquinas distintas, podemos diferenciar mil ruidos diversos, mañana, cuando se multipliquen las nuevas máquinas, podremos distinguir diez, veinte o treinta mil ruidos dispares, no para ser simplemente imitados, sino para combinarlos según nuestra fantasía.
8. Invitamos por tanto a los jóvenes músicos geniales y audaces a observar con atención todos los ruidos, para comprender los múltiples ritmos que los componen, su tono principal y los tonos secundarios. Comparando luego los distintos timbres de los ruidos con los timbres de los sonidos, se convencerán de que los primeros son mucho más numerosos que los segundos. Esto nos proporcionará no sólo la comprensión, sino también el gusto y la pasión por los ruidos. Nuestra sensibilidad, multiplicada después de la conquista de los ojos futuristas, tendrá al fin oídos futuristas. Así, los motores y las máquinas de nuestras ciudades industriales podrán un día ser sabiamente entonados, con el fin de hacer de cada fábrica una embriagadora orquesta de ruidos.

Querido Pratella, yo someto a tu ingenio futurista estas constataciones mías, invitándote al debate. No soy músico de profesión: no tengo pues predilecciones acústicas, ni obras que defender. Soy un pintor futurista que proyecta fuera de sí, en un arte muy amado y estudiado, su voluntad de renovarlo todo. Y en consecuencia, más temerario de lo que pudiera llegar a serlo un músico profesional, como no me preocupa mi aparente incompetencia y estoy convencido de que la audacia tiene todos los derechos y todas las posibilidades, he podido intuir la gran renovación de la música mediante el Arte de los Ruidos.

9.7.11

CyberMagick


de Philip H. Farber

Internet está creciendo rápidamente, y toda clase de posibilidades se hacen manifiestas. Por una parte, la proliferación de chismes, la publicidad, y los medios de comunicación en el espacio cibernético son un poder que aumenta las presiones del condicionamiento cultural, distrayendo al Internauta común de su Voluntad o potencial real. Por otra parte, la estructura y recursos de la red puede proveer algunas herramientas para contrarrestar esas distracciones y permitirle al mago involucrarse en re-condicionamiento y deprogramaciones que se eligen por propia voluntad.

Mientras que hay algunos que mantienen que el contacto humano del ritual "in situ" es esencial, mantengo que el contacto en línea ofrece un equivalente pero a la vez diferente modo de interacción. Los millones de personas que diariamente se involucran en actividades cibersexuales declaran que poderosas experiencias tales como excitación, exaltación, y orgasmo son fácilmente alcanzadas.
Independientemente de que apruebes/involucres o no en tales actividades, un tur rápido por la web te dará una pauta de cómo el erotismo en línea funciona.

Menciono cibersexo sólo como un ejemplo extremo para ilustrar cómo los participantes de la red pueden influenciarse los unos a los otros con gran facilidad. Mi mayor crítica a tales actividades, sin embargo, es su desperdicio de energía e intención no orientados. Hay una cantidad enorme de información e interacción a todo nivel, pero tenemos que preguntarnos, "¿Cuáles son los resultados?" "¿Qué es lo que estamos creando?"

En una edición de la revista USA Weekend, declara que el físico que inventó el html y la Web estaba convencido de que ' la red formaba una inteligencia artificial. Él no es el único en haber expresado esta opinión aparentemente de ciencia ficción. En una entrevista hace un par de años atrás, Génesis P-Orridge dijo lo siguiente:

GPO: Una de las teorías con la que estamos trabajando es de que hay cuatro cerebros. El ADN, es el primer cerebro, al que llamamos la Nanosfera. Luego el cerebro humano personal que es la Neurosfera. La conciencia grupal, el cerebro social o tribal, es la Kaosfera. Luego Internet y todas las computadoras que son, en cierto sentido, un todo. Literalmente la totalidad de un cerebro se construye, no es una metáfora de un cerebro, realmente es un cerebro. La llamamos la Psicosfera. Lo que estamos efectivamente pensando es que cuando tú te conectas y estás en línea, en realidad te pones en contacto con toda la materia gris de todas los demás personas que han estado allí, algunas de ellas psicóticas y paranoicas, otras con ansias de control, y otras muy benignas. Pero no es implícitamente benigno. Llevando esto más allá, sugerimos que cuando una cantidad suficiente de personas cree en algo, ese algo se convierte en una deidad. A un cierto punto puede separarse de su origen y puede llegar a ser dueño de sus propios asuntos. Se puede física o psíquicamente manifiestar separado de su fuente, lo que originalmente el cerebro humano es. Eso es lo qué va a ocurrir con el ciberespacio. Creamos a un dios, pero creamos a un dios con las fallas y los dones que todo el mundo en el planeta posee - millones de personas - y casi sin un orden propiamente unificado y sin un auténtico diálogo acerca del efecto psíquico, neurológico, social y económico que devendrá de esa aceleración y separación de este cerebro mayor. Este será el primer cerebro artificial integral que hayamos conocido".

Cuando por primera vez oí a Genesis decir esto, pensé que era algo bastante provocativo, pero ahora, luego de estar años observando a "la civilización en línea",he llegado a la conclusión de que este es un modelo justo de la situación. Al ser partes integrales de la Psicosfera, es algunas veces difícil para nosotros de ver cómo interactuamos con ella - algo así como de no ver el bosque por culpa de los árboles, quizás. Explorar cómo interactuamos también puede demostrarnos cómo la Psicosfera "recuerda" cosas y actúa a propia voluntad. Mis observaciones han conducido a los siguientes postulados:

Postulado #1: Cada experiencia que tienes en línea te afecta y cambia en mayor o menos grado. (Tal como en el espacio "normal", cada impresión que aceptes de tu mundo "real" te cambiará hasta cierto punto. En el caso de poderosas impresiones, o aquellas que te sacuden, persuaden, inducen, aclaran conceptos, etc., tal influencia en tu conciencia es fácil de detectar. En el caso de experiencias más sutiles, es mas difícil de detectar, pero arraigándose y subsistiendo en tu conciencia de igual forma.. Estas pequeños cambios pueden ser acumulativos, o puede sólo ofrecer un pequeño impacto, pero ocurre un cambio en tu conciencia de todas maneras. Por ejemplo si en un Chat room te aburre el tema que están tratando, puedes comunicarte inconscientemente con otros, pasando a otra tema - si hay algo que te enfada, tu conciencia puede transformar este en tensión muscular u otra actividad, lo cual continuará cambiando tu conciencia por un período de tiempo, así afectando tus subsiguientes acciones. Asimismo, si estás contento o feliz con algo con lo que te encuentras en línea, provoca liberación muscular y cambio en la conciencia. Y, de igual modo, a niveles inconscientes tú respondes a las pautas sutiles que otros envían.)

Postulado #2: Cada acción que efectúas en el ciberespacio afecta la Psicosfera indefinidamente. El cambio en la conciencia, sea este pequeño o grande, irradia fuera de tu campo de acción. Si tus acciones o palabras proyectan felicidad, entonces ésa felicidad se propaga en ondas desde ese punto de acción.)

Postulado #3: La memoria de la Psicosfera tiene lugar en tu sistema nervioso y tu cuerpo humano, y los sistemas nerviosos y los cuerpos humanos de todos los demás elementos de la comunidad, así como también en la memoria digital de las computadoras. Si te enojas con algo en línea, la Psicosfera recordará ese trastorno al momento en que tú lo experimentes, las ondas se extenderán desde ese punto y serán "recordadas" en la conciencia de aquellos que las encuentren. Las ondas mismas se convierten en archivos de memoria, propagándose indefinidamente, aunque de forma atenuada, a través la Psicosfera.)

Postulado #4: Cambiar tu conciencia deliberadamente y provocar actos conscientemente escogidos en relación a la Psicosfera puede efectuar cambios en la conciencia colectiva. (Cualquier "cambio en conformidad con la Voluntad" afectará la Psicosfera.)

Postulado #5: Actuar armónicamente o conformidad con tu Verdadera Voluntad tendrá como consecuencia armonizar o purificar la conciencia general de la Psicosfera. (En nuestros organismos, una célula que esté operando en conformidad con su propia Voluntad Verdadera, su código genético y determinada función en el cuerpo humano, tendrán tendencia a soportar y aumentar el confort, la efectividad, y la salud general del todo. Una célula que se desvíe de su Voluntad Verdadera reprimirá la salud y la acción del todo, y ciertamente, puede ser considerada una enfermedad en si misma. Asimismo, los elementos de la Psicosfera - nosotros - funcionando según nuestra Voluntad Verdadera, en armonía con nosotros mismos, dará soporte a la salud y confort de la Psicosfera en su totalidad.)

Invocando la Psicosfera

Con el concepto de la Psicosfera en mente la idea de realizar un ritual mágico en el ciberespacio se vuelve algo más creíble. En lugar de tener en cuenta las herramientas y conceptos usuales de la magia offline, podemos comenzar a ensamblar componentes rituales que realmente están frente a nosotros, las herramientas y realidades del mundo online, nuestras computadoras, monitores, modems, líneas telefónicas, nuestro software, etc.

Cuando nosotros participamos en el ciberespacio, el grupo de gente encontrándose en un room o canal crea a un web o network que se extiende a lo largo de una parte de la superficie planetaria. De este modo es una web de puntos que sugiere una esfera. Esta web semiesférico puede llenar un lugar en nuestro ritual de forma parecida al círculo del ritual offline. Internet representa un microcosmo de la entera Psicosfera y las mentes humanas que interactúan en su interior.

En las webs microcósmicos de nuestros rituales online, podemos aislar y conjurar cualidades, deidades y mitologías tal como el mago offline llena su círculo y mente con una invocación específica. Mi hipótesis es que tal invocación puede producir sincronicidades dentro de la matrix de la Psicosfera. Recuerda que la Psicosfera incluye las mentes de humanos que interactúan con ella, y los efectos sincrónicos pueden parecer originarse de humanos individuales, o de la Psicosfera en general. Uno puede además especular de que si suficiente cantidad de grupos conjuran una bastante grande variedad de cualidades, los efectos sincrónicos pueden servir al propósito de integrar estas cualidades en la Psicosfera, proveyendo a la entidad total un equilibrado y holístico contenido además de acción. Llevando esa especulación aun más lejos, cada grupo puede despertar la "inteligencia" de cualquier cualidad que conjuren dentro de la Psicosfera, y una cantidad adecuada de grupos dedicándose a una suficiente cantidad de diferentes cualidades pueden servir para despertar la totalidad de la Psicosfera. Como partes individuales de la Psicosfera, las mentes humanas y los grupos rituales, despiertan a su Voluntad Verdadera, quizá la Psicosfera misma puede encontrar su Voluntad.

Un Método Simple de Invocación

0. Aísla tu área o lugar virtual dentro de la Psicosfera. Es decir, no permitas la participación de personas ajenas al grupo ritual.. Destierra a los no participantes del área de convención. Cada individuo del mismo modo puede proscribir el ambiente físico desterrando a los no participantes por medio de apagar cualquier tipo de potenciales distracciones como son la televisión, estéreo o teléfono.

1. Cada participante cambiará la configuración en su monitor, si es posible de forma acordada de antemano, por ejemplo, elevando o bajando el contraste, dándole más brillo a la imagen o haciéndola más oscura que lo normal

2. Cada participante escribirá una X en la ventana general del chat room para informar que están conectados. Cuando cada participante haya completado esto, se puede dar comienzo con una invocación apropiada. Esto puede ser cambiado para lograr un efecto cíclico un poco parecido a la circunvalación en el ritual offline. Es decir, alfabéticamente en base al nombre de cada usuario (o cualquier secuencia que el grupo elija de antemano) cada persona puede escribir su X consecutivamente, y así va repitiendo la secuencia por turnos.

3. El grupo se divide en unidades más pequeñas de dos (en salas privadas del chat room). Cada miembro de la unidad más pequeña toma su turno proyectando la cualidad que ha sido escogida, como sigue:

a) La primera persona que va a proyectar imagina detalles sensoriales bien definidos de la cualidad a ser proyectada. Si esa calidad es, por ejemplo, Prosperidad, entonces esa persona pensará en aquello que en su propia vida podría llegar a parecerse a la prosperidad, cómo podría sentirse, o que sabor u olor tendría. A medida que se logra un estado mental puro de cada modo sensorial, él puede enviar un mensaje privado a su socio con expresando éstas sensaciones, imaginándose o experimentando al mismo tiempo que está proyectando a su socio esas cualidad sensorial a través de la pantalla. Por ejemplo, él podría escribir "Ve a la Prosperidad", "oye Prosperidad", "sienten Prosperidad", "huele Prosperidad" etc,. Finalmente, cuando todos los modos sensoriales han sido proyectados, él escribirá simplemente la palabra clave, "prosperidad". El socio permanecerá receptivo e imaginará o experimentará él recibe estas cualidades de parte de su socio. Los socios entonces cambiarán los roles y repiten todo lo anterior.
b) Una variante con polaridades puede ser usada para intensificar la experiencia. Si la cualidad escogida es una que fácilmente puede ser dividida en un par de opuestos, entonces los socios se alternarán proyectando esas cualidades contrarias el uno al otro. Por ejemplo, si el antiguo dios Pan está siendo invocado, entonces la polaridad de "todo Devorador" y "todo Procreador" puede ser usada. Un socio proyecta las experiencias de devorar, experimentando los modos sensoriales (como en a). Entonces el otro socio proyecta devorar. Después el primero proyecta engendramiento, y así sucesivamente, a fin de que cada socio haya proyectado y haya recibido cada cualidad polar. Entonces la total experiencia "Pan" es primero proyectada por un socio, luego por el otro.

4. El grupo entonces reanuda la sesión y cada participante proyecta esa cualidad que han aislado, escribiendo esa palabra clave en la ventana del chat general e imaginando o experimentando esa cualidad fluyendo e imbuyendo la entera Web microcósmica que los participantes han creado.

5. Realizado esto, cada participante otra vez escribirá una X, en secuencia si una secuencia ha sido usada al principio.

6. Los participantes configurarán sus monitores a su modo normal. El trabajo es entonces cerrado y el área de trabajo o ritual debería desocuparse inmediatamente. El subsecuente debate puede llevarse a cabo en otro sitio.

7. El grupo puede elegir subir a Internet un registro del ritual en un lugar clave para usar como referencia. Los participantes individuales pueden desear agregar sus reacciones y descripciones, en archivos separados.. De este modo, los grupos pueden revisar rituales pasados y pueden decidir lo que fue efectivo y que lo que no fue, y por consiguiente mejorar esta clase de ritual.

Esto sugiere un método muy básico de trabajar con la Psicosfera. Más métodos complejos o más estéticos son ciertamente posibles con este paradigma. Trabajando una serie de estos rituales a través de un sistema microcósmico como la cábala, el tarot o I Ching puede proveer resultados por demás satisfactorios tanto para los participantes como para la Psicosfera. Los devotos de tradiciones preexistentes pueden elegir añadirle su cualidad o su mitología a la Psicosfera. Es decir, un adorador de Shiva puede, efectivamente, llegado a ser un sacerdote de Shiva en el espacio cibernético, un mediador de la naturaleza de Shiva de la Psicosfera.

Exploraciones Futuras

A pesar de que estoy seguro de que el texto permanecerá como el medio dominante de comunicación en la web, lo más avanzado hasta la fecha incluye la integración de video y audio.. Hasta el momento, el potencial mágico de la videoconferencia permanece en su mayor parte inexplorado. Espero, en un futuro próximo, conducir algunos experimentos que hagan uso de la tecnología del videoconferencia.